Nestor, el hipopótamo feliz

Néstor era un hipopótamo pequeño pero con un don muy especial: siempre era feliz y bonachón, sin importar las circunstancias. Su alegría era contagiosa y todos los animales de la selva lo admiraban.

Un día, mientras paseaba por el río, conoció a Lucas, un león gruñón que siempre veía el lado negativo de las cosas. -Hola, Lucas. ¿Por qué estás tan enojado? -preguntó Néstor con una sonrisa.

-No ves que la vida en la selva es difícil y peligrosa -respondió Lucas con desgano. Néstor decidió ayudar a su nuevo amigo a ver el mundo de manera positiva.

Juntos recorrieron la selva y Néstor le mostró la belleza de las flores, la armonía de los sonidos y la amistad de los demás animales. Poco a poco, Lucas comenzó a cambiar su actitud. Un día, mientras exploraban una cueva, se encontraron con Mara, una serpiente que estaba atrapada. Sin dudarlo, Néstor y Lucas la ayudaron a salir.

Mara, agradecida, les dijo que su bondad les traería una gran recompensa. A partir de ese día, Néstor, Lucas y Mara se convirtieron en los mejores amigos. Juntos demostraron que la felicidad y la bondad pueden cambiarlo todo, incluso en la selva más salvaje.