Nico aprende a ser amable

Era una vez un niño llamado Nico, que era conocido como el "alumno malo" en su escuela. Siempre se metía en problemas y hacía bullying a sus compañeros de clase.

Un día, la maestra de Nico decidió hablar con él después de clases para tratar de entender por qué se comportaba así. "-Nico, ¿por qué haces bullying a tus compañeros? ¿Te sientes bien contigo mismo?" preguntó la maestra.

"-No sé, no me gusta mi vida en casa y me desquito con los demás" respondió Nico con tristeza. La maestra entendió que Nico necesitaba ayuda y decidió hablar con sus padres para buscar soluciones juntos.

Juntos trabajaron para mejorar la situación familiar de Nico y lo ayudaron a encontrar formas más saludables de lidiar con sus sentimientos negativos. Con el tiempo, Nico comenzó a cambiar su actitud hacia sus compañeros y se disculpó por el daño que les había causado.

Incluso comenzó a hacer amigos nuevos y a participar más activamente en clase. Un día, durante una presentación escolar, todos los estudiantes fueron invitados a compartir palabras inspiradoras sobre lo que habían aprendido ese año.

Cuando llegó el turno de Nico, dijo: "-Aprendí que no está bien lastimar a otros solo porque uno está pasando por momentos difíciles. También aprendí que siempre hay alguien dispuesto a ayudarte si lo necesitas". Todos los estudiantes aplaudieron emocionados al escuchar las palabras honestas de Nico.

La maestra sonrió orgullosa al ver cómo su alumno había crecido tanto desde aquella conversación después del colegio. La moraleja es que nunca es tarde para cambiar nuestro comportamiento y buscar ayuda cuando la necesitamos.

Todos merecemos ser tratados con respeto y amabilidad, y es importante recordar que siempre hay alguien dispuesto a ayudarnos si lo necesitamos.