Nicolás vuela sin miedo

Nicolás era un niño muy curioso, inteligente y aventurero. Le encantaba aprender cosas nuevas, explorar lugares desconocidos y conocer gente de diferentes culturas. Pero había algo que lo detenía: su miedo a volar.

Cada vez que tenía que subir a un avión, Nicolás se ponía muy nervioso y se aferraba fuertemente al brazo de su mamá. Sentía una sensación extraña en el estómago y pensaba que el avión iba a caer en cualquier momento.

Un día, sus padres le dijeron que iban a viajar a Estados Unidos para visitar a su familia allí. Nicolás estaba emocionado por ver a sus primos pero también preocupado por tener que volar durante tantas horas.

"¿Y si el avión se cae?", preguntó con temor. "No te preocupes, mi amor", respondió su mamá tranquilizándolo. "Los aviones son uno de los medios de transporte más seguros del mundo".

Nicolás no estaba convencido pero decidió hacerle caso a su mamá e intentar superar su miedo. Cuando llegaron al aeropuerto, Nicolás vio cómo los aviones despegaban y aterrizaban sin problemas en la pista. Se sorprendió al notar la cantidad de personas felices saliendo del aeropuerto después de haber viajado en ellos.

"Parece divertido", pensó Nicolás para sí mismo mientras observaba los aviones pasar. Finalmente llegó el momento de abordar el vuelo hacia Estados Unidos. Mientras caminaban hacia el avión, Nicolás sintió como si todo temblara bajo sus pies.

Pero recordó lo que le había dicho su mamá y decidió seguir adelante. Cuando subieron al avión, Nicolás se aferró fuertemente al brazo de su mamá. Pero luego notó que el avión no estaba temblando como él pensaba que estaría.

De hecho, era muy silencioso y cómodo. "¡Esto no es tan malo!", exclamó sorprendido. Durante el vuelo, Nicolás se distrajo viendo películas divertidas, leyendo libros interesantes y jugando con los juegos de mesa del avión.

Se olvidó por completo de su miedo a volar y disfrutó del viaje. Finalmente llegaron a Estados Unidos y Nicolás se dio cuenta de que había superado su miedo a volar.

Ahora sabía que los aviones eran seguros y podían llevarlo a lugares maravillosos donde podría conocer gente nueva e interesante. Desde ese día en adelante, Nicolás se convirtió en un experto viajero en avión.

Y siempre recordaba lo importante que era enfrentar sus miedos para poder descubrir cosas nuevas e increíbles en la vida.