Nicolás y el partido de sus sueños
Nicolás era un niño argentino apasionado por el basketball. Desde muy pequeño, su sueño era conocer a los mejores jugadores de la NBA y compartir una cancha con ellos.
A menudo, se imaginaba jugando junto a Michael Jordan, Lebron James y Kevin Durant en una ciudad de los Estados Unidos. Un día, Nicolás recibió una gran sorpresa: sus padres le habían comprado boletos para un juego de exhibición que se realizaría en la ciudad donde vivían sus tíos.
El partido contaría con la presencia de las estrellas que tanto admiraba. Nicolás estaba emocionado como nunca antes lo había estado.
No podía creer que finalmente tendría la oportunidad de ver jugar a sus ídolos en vivo y en directo. Con cada minuto que pasaba, su emoción crecía más y más. Finalmente llegó el día del partido. Nicolás fue al estadio temprano para conseguir un buen lugar y no perderse ningún detalle del juego.
Cuando entró al estadio, vio a todas las personas vestidas con camisetas de los equipos favoritos, gritando y haciendo olas.
El partido comenzó y Nicolás estaba absorto viendo cómo Michael Jordan hacía movimientos increíbles con el balón mientras Lebron James y Kevin Durant luchaban por recuperarlo. De repente, uno de los jugadores se lesionó durante el juego. La multitud se puso tensa esperando saber si podrían continuar o no.
Los organizadores buscaron rápidamente alguien para reemplazarlo por lo que decidieron hacer una convocatoria abierta entre los aficionados presentes. "¡Atención! Buscamos a alguien valiente que quiera entrar a la cancha a jugar con los mejores jugadores de la NBA", anunciaron por el micrófono.
Nicolás no lo pensó dos veces y saltó al campo. Estaba nervioso, pero emocionado de tener la oportunidad de jugar junto a sus ídolos. Los jugadores le dieron una cálida bienvenida y comenzaron a jugar.
El partido estaba muy parejo y Nicolás se sentía un poco intimidado por la presencia de las estrellas que tanto admiraba. Pero, poco a poco, fue ganando confianza en sí mismo y demostrando su habilidad para el basketball.
Finalmente, el juego llegó a su fin y todos los jugadores se reunieron en el centro del campo para felicitarse mutuamente por haber hecho un gran espectáculo deportivo. Michael Jordan, Lebron James y Kevin Durant se acercaron a Nicolás para felicitarlo por su desempeño en la cancha.
"¡Eres increíble! Nunca había visto alguien tan joven con tanta habilidad como tú", dijo Michael Jordan. "Sí, tienes mucho talento. No te detengas nunca de practicar y seguir mejorando", agregó Lebron James.
"Estoy seguro de que algún día serás uno de los grandes del basketball mundial", concluyó Kevin Durant. Nicolás estaba feliz más allá de las palabras.
Había logrado cumplir su sueño al compartir una cancha con los mejores jugadores del mundo y recibir sus felicitaciones por sus habilidades deportivas. A partir de ese momento, sabía que nada era imposible si se trabajaba duro para alcanzarlo.
Desde entonces, Nicolás practica todos los días para mejorar aún más su técnica en el basketball mientras mantiene en su mente la experiencia vivida junto a sus ídolos.
FIN.