Nicole y el vestido mágico
Nicole era una niña curiosa y creativa que pasaba horas inventando historias con sus muñecas. Cada tarde, después de la escuela, corría a su habitación para sumergirse en un mundo de fantasía donde todo era posible.
Un día, mientras jugaba con sus muñecas favoritas, Nicole notó que una de ellas tenía el vestido roto. En lugar de preocuparse o pedirle a sus padres que lo arreglaran, decidió tomar acción ella misma.
"¡Oh no! Pobre muñeca, ¡debo arreglar tu vestido!" exclamó Nicole con determinación. Nicole tomó aguja e hilo y se sentó frente a su escritorio. Con paciencia y concentración, comenzó a coser el vestido roto de su muñeca.
Aunque al principio le costaba un poco por ser la primera vez que intentaba hacerlo, no se rindió y siguió intentando hasta lograrlo. Después de un rato, finalmente terminó de arreglar el vestido y se sintió muy orgullosa de sí misma.
La muñeca lucía como nueva gracias al esfuerzo y la dedicación de Nicole. "¡Mira amiguita, ahora estás lista para seguir jugando!" dijo Nicole emocionada mientras sostenía a su muñeca reparada.
A partir de ese día, Nicole descubrió lo gratificante que era poder solucionar problemas por sí misma y ayudar a otros, incluso si eran solo sus muñecas. Se dio cuenta de que con determinación y esfuerzo podía lograr cualquier cosa que se propusiera.
Con el tiempo, Nicole empezó a arreglar otros juguetes rotos en su casa e incluso ayudaba a sus amigos cuando tenían algún problema. Se convirtió en una niña valiente y solidaria que siempre estaba dispuesta a tender una mano amiga.
Y así, jugando con sus muñecas y aprendiendo lecciones importantes cada día, Nicole creció feliz y segura de sí misma sabiendo que no había nada imposible si ponía todo su corazón en ello.
FIN.