Nicole y el viaje temprano a la escuela
Nicole era una joven muy decidida que asistía a una escuela técnica en Lomas de Zamora. Todos los días se levantaba antes del amanecer para tomar el tren desde Longchamps y llegar a tiempo a clases.
A pesar de que el camino era largo y cansador, Nicole siempre mantenía una actitud positiva. Un día, mientras esperaba el tren en la oscuridad de la madrugada, conoció a Don Manuel, un anciano que también esperaba el mismo tren.
- Buenos días, jovencita -saludó Don Manuel con una sonrisa amable. - Buenos días, señor -respondió Nicole con cortesía. Durante el viaje, Don Manuel le contó a Nicole historias fascinantes sobre su vida y las lecciones que había aprendido.
Le habló sobre la importancia de la perseverancia, la valentía y la amabilidad. Nicole escuchaba atentamente, asombrada por la sabiduría del anciano. A medida que pasaban los días, Don Manuel se convirtió en un amigo cercano de Nicole.
Sus conversaciones iluminaban la oscuridad de las mañanas y le daban fuerzas para afrontar su día. Un día, el tren sufrió una avería y todos los pasajeros tuvieron que bajar. Nicole, preocupada por llegar tarde a clases, estaba a punto de rendirse.
Pero Don Manuel la animó: - No te preocupes, Nicole. A veces, los obstáculos aparecen en nuestro camino, pero siempre hay una solución. Juntos, buscaron alternativas y lograron llegar a la escuela justo a tiempo.
Nicole aprendió una gran lección: la importancia de la perseverancia, la amabilidad y la ayuda mutua. A partir de ese día, Nicole y Don Manuel siguieron viajando juntos, enfrentando desafíos y disfrutando de la compañía del otro. Su amistad se convirtió en un ejemplo para todos en el tren.
Nicole comprendió que los desafíos formaban parte de la vida, pero que con determinación y la ayuda de amigos, siempre se podían superar.
Y así, con la sabiduría de Don Manuel y su propia valentía, Nicole llegó a la escuela lista para afrontar cualquier reto.
FIN.