Nicole y los secretos de Los Amigos Felices



En un soleado día de febrero, Nicole se despertó emocionada porque era el primer día de clases en su nueva escuela. Se levantó de la cama con una sonrisa y se vistió rápidamente con su uniforme escolar.

Bajó corriendo las escaleras y desayunó junto a su familia antes de salir rumbo a la escuela. Al llegar al colegio, Nicole buscó ansiosa a sus amigos para reunirse con ellos antes de entrar al aula.

Pronto encontró a Martina, Tomás y Juan, quienes estaban igual de emocionados por comenzar el año juntos. -¡Hola chicos! ¡Qué bueno verte! -exclamó Nicole abrazando a cada uno de sus amigos. -¡HOLA NICOLE! ¡Qué lindo es verte también! -respondieron todos al unísono.

Entre risas y charlas, los cuatro amigos entraron al salón de clases y se sentaron juntos en la misma fila. Estaban felices de poder compartir este nuevo año escolar como un equipo inseparable.

La maestra llegó al aula e inició la clase presentándose ante los alumnos. Explicó las reglas del colegio y les dio la bienvenida a todos los estudiantes, haciendo especial énfasis en la importancia del compañerismo y la amistad.

Durante el recreo, Nicole propuso organizar un club donde pudieran realizar actividades juntos después de clases. Todos estuvieron de acuerdo y decidieron llamarlo "Los Amigos Felices". Planearon excursiones al parque, tardes de juegos en casa de cada uno y ayudarse mutuamente con las tareas escolares.

Los días pasaron volando y el club "Los Amigos Felices" se convirtió en el lugar favorito para Nicole y sus amigos. Descubrieron que juntos podían lograr mucho más que solos, apoyándose unos a otros en todo momento.

Un día, mientras estaban jugando en el parque, vieron a un niño triste sentado solo en un banco. Sin dudarlo, se acercaron a él para preguntarle qué le pasaba.

El niño les contó que acababa de mudarse y no conocía a nadie en la escuela. -¡No te preocupes! ¡Nosotros seremos tus amigos! -dijo Nicole con una gran sonrisa. Desde ese día, el grupo se amplió con la incorporación del nuevo amigo llamado Lucas.

Juntos vivieron muchas aventuras, aprendiendo el verdadero valor de la amistad: estar ahí incondicionalmente para alegrarse en los momentos felices y apoyarse en los momentos difíciles.

Así, entre risas, juegos y complicidad, Nicole descubrió que tener buenos amigos es uno de los tesoros más valiosos que puede tener una persona. Y gracias a ellos aprendió que juntos pueden superar cualquier desafío que se les presente en la vida.

FIN.

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