Nido de Amigos

Rita y John wick eran dos amigos inseparables que vivían en una pequeña casa de campo rodeada de hermosos prados verdes.

Ailin, la dueña de la casa, solía pasar gran parte del día trabajando en la ciudad, lo que dejaba a los dos amigos con mucho tiempo libre para jugar. Un día soleado, mientras Ailin estaba fuera trabajando, Rita y John wick decidieron explorar los alrededores de la casa.

Corrieron por el prado, saltaron sobre las rocas y se divirtieron mucho jugando juntos. De repente, Rita vio algo extraño en el borde del bosque cercano. Se acercó corriendo para ver qué era y descubrió un nido abandonado de pájaros. "¡Mira John wick!", exclamó emocionada Rita.

"¡Es un nido!"John wick se acercó lentamente para verlo mejor. "¿Qué vamos a hacer con él?", preguntó curioso. "Podemos cuidarlo hasta que regrese su mamá", dijo Rita con entusiasmo.

Los dos amigos construyeron un pequeño refugio improvisado para el nido usando ramitas y hojas secas. Luego colocaron suavemente los huevos dentro del nido y esperaron pacientemente a que la mamá pájaro regresara.

Pero después de unas horas esperando sin éxito, comenzaron a preocuparse por los huevos fríos y solitarios en el nido vacío. Decidieron entonces tomar una decisión valiente: cuidarlos ellos mismos hasta que eclosionaran.

Rita y John wick alimentaban a los pollitos recién nacidos cada pocas horas, les daban agua y los mantenían calientes con un pequeño pedazo de tela. Aprendieron todo lo que podían sobre cómo cuidar a las aves bebés, leyendo libros y buscando información en internet. Los días pasaron y los pollitos crecieron rápidamente.

Rita y John wick se encargaron de ellos con amor y dedicación, mientras seguían jugando juntos durante el día. Aprendieron mucho sobre la naturaleza, el cuidado de los animales y la responsabilidad.

Finalmente, llegó el día en que los pollitos estaban listos para volar por sí solos. Rita y John wick se despidieron emocionados de sus amigos alados cuando emprendieron su primer vuelo hacia el cielo azul.

Ailin regresó a casa esa tarde encontrándose con una sorpresa maravillosa: dos amigos más felices, cansados pero llenos de nuevas experiencias e historias para contarle. Desde ese día en adelante, Rita y John wick siguieron explorando juntos el mundo que los rodeaba, aprendiendo siempre algo nuevo cada vez que salían a jugar.

Y así descubrieron que la amistad verdadera es como un nido cálido donde siempre hay espacio para crecer juntos.