Nilo y la búsqueda del chupete perdido



Había una vez un cocodrilo llamado Nilo que vivía en las orillas de un hermoso río. A pesar de ser muy valiente y fuerte, tenía un miedo secreto: el miedo a crecer y dejar atrás las cosas de bebé.

Desde que era pequeño, Nilo siempre había llevado pañales para hacer pipí. Le encantaba la comodidad y seguridad que le brindaban.

Pero a medida que pasaba el tiempo, sus amigos cocodrilos comenzaron a quitarse los pañales y usar el baño como adultos. Un día, mientras jugaba con su amigo Rafa, Nilo sintió ganas de hacer pipí. Sin embargo, se negó a ir al baño porque temía dejar de usar pañales.

"Nilo, ¿por qué no vas al baño?"- preguntó Rafa curioso. "Es que... me da miedo"- respondió Nilo avergonzado. Rafa lo miró con ternura y le dijo:"No tienes por qué tener miedo, Nilo. Ser mayor también tiene muchas ventajas.

Podrás hacer cosas nuevas y emocionantes". Pero Nilo seguía inseguro. Esa noche, mientras miraba las estrellas desde la orilla del río, vio algo brillante en el agua. Se acercó con cautela y descubrió que era su chupete favorito flotando sobre la superficie.

"¡Oh no! Mi chupete se ha caído al agua" -exclamó asustado-. "¿Y ahora qué voy a hacer sin él?"Decidido a recuperarlo, Nilo saltó al agua e hizo todo lo posible por encontrarlo entre las plantas acuáticas.

Pero el chupete estaba muy lejos de su alcance. En ese momento, un pez llamado Pepe se acercó a Nilo y le dijo:"Hola, cocodrilo Nilo. Veo que estás buscando tu chupete". Nilo asintió tristemente y respondió:"Sí, pero está muy lejos.

No puedo alcanzarlo". Pepe sonrió y le dijo:"No te preocupes, Nilo. A veces, para obtener lo que queremos, debemos enfrentar nuestros miedos". Con esas palabras en mente, Nilo decidió superar su miedo a ser mayor.

Nadó con todas sus fuerzas hasta llegar al chupete y lo agarró con determinación. Cuando salió del agua triunfante con su chupete en la mano, todos los animales del río lo aplaudieron emocionados. "¡Bravo, Nilo! ¡Lo lograste!"- exclamaron.

Lleno de confianza y orgullo por sí mismo, Nilo decidió dar un paso más hacia la madurez: dejar atrás los pañales. Con la ayuda de sus amigos cocodrilos, aprendió a usar el baño como un adulto valiente.

Ya no tenía miedo de crecer porque sabía que cada etapa traía consigo nuevas aventuras y oportunidades emocionantes. Desde aquel día, Nilo se convirtió en un ejemplo para todos los animales del río.

Les enseñaba que no hay nada malo en crecer y dejar atrás las cosas de bebé. Al contrario, es una parte natural e importante de la vida.

Y así fue como el cocodrilo Nilo dejó atrás sus miedos y se convirtió en un cocodrilo valiente y seguro de sí mismo, dispuesto a enfrentar cualquier desafío que la vida le presentara.

FIN.

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