Niña Julia y la aventura en el parque
Niña Julia era una niña curiosa que le encantaba explorar. Un día, mientras paseaba por el parque con su familia, vio a lo lejos unas mariposas revoloteando y decidió seguirlas.
Sin darse cuenta, se adentró en un área del parque que no conocía y, al darse vuelta, descubrió que ya no veía a su familia. Niña Julia se sentía asustada, pero se recordó a sí misma lo valiente que era y decidió buscar el camino de regreso.
Por suerte, no estaba realmente perdida, solo confundida. Decidió preguntarle a un perro que vio paseando con su dueño, pero el perro, al no entenderla, simplemente ladró y siguió su camino. Resignada, se sentó en un banco a descansar y pensar.
Fue entonces cuando vio a lo lejos a un simpático señor mayor que estaba alimentando a las palomas. Niña Julia se acercó y le contó lo que le había pasado.
El señor, con mucha amabilidad, le ofreció ayuda y juntos lograron ubicar el área donde estaban sus padres gracias a su conocimiento del parque. Niña Julia aprendió que nunca está sola, siempre hay alguien dispuesto a ayudar.
Reunida con su familia, les contó cómo había logrado sobrellevar la situación y todos se alegraron de tenerla de vuelta. Desde ese día, Niña Julia llevó consigo un silbato que le regaló el amable señor, en caso de necesitar ayuda.
Jamás volvió a sentir miedo de perderse, porque sabía que, con valentía y ayuda de otros, siempre encontraría el camino de regreso en cualquier aventura que emprendiera.
FIN.