¡No Muerdas, Juega y Comparte!
Érase una vez, en un colorido jardín con flores y árboles, un grupo de niños que jugaban felices. Entre ellos estaba Lucas, un niño que tenía un pequeño problema: ¡le gustaba morder!
**Imagen 1:** Un jardín lleno de flores, con niños jugando.
Una mañana, mientras jugaban a la pelota, Lucas sintió que quería morder la pelota.
"¡No, Lucas!" - gritó Sofía, una de sus amigas. "Las pelotas son para jugar, no para morder!"
**Imagen 2:** Sofía sosteniendo la pelota mientras Lucas la mira.
Lucas no entendía muy bien. Le gustaba sentir el sabor de las cosas.
"Pero es tan redondita y divertida..." - dijo Lucas, mientras la mira con curiosidad.
**Imagen 3:** Lucas observando la pelota con una sonrisa.
Al día siguiente, mientras jugaban en el parque, Lucas de nuevo sintió ganas de morder.
"¡Mirá ahí viene un helado! ¡Yo quiero un mordisco!" - exclamó.
"No, Lucas, el helado se saborea, no se muerde" - le respondió Tomás, su amigo.
**Imagen 4:** Un helado colorido que Lucas observa con anhelo.
Lucas se sentó en un rincón, un poco triste. ¿Por qué no podía morder como quería? Mientras pensaba, vio a una mariposa danzarina.
"Mirá, Lucas, la mariposa no muerde, sólo vuela y juega" - le dijo Sofía.
**Imagen 5:** Una mariposa colorida volando alrededor de un niño.
Eso lo hizo reflexionar. Entonces se levantó y decidió intentar.
"¡Voy a jugar con la pelota!" - gritó feliz, dejando de lado su deseo de morder.
**Imagen 6:** Lucas jugando a la pelota con sus amigos, sonriendo y disfrutando.
Ese día, Lucas se dio cuenta de lo divertido que era compartir y jugar. Al final del día, agradeció a sus amigos por ayudarlo.
"¡Gracias, amigos! Aprendí que es mucho mejor jugar sin morder!" - dijo.
**Imagen 7:** Lucas abrazando a sus amigos, todos sonriendo.
A partir de ese momento, Lucas nunca más mordió. Y así, todos comprendieron que jugar era más divertido cuando compartían y se cuidaban unos a otros.
"¡Sí, siempre jugamos juntos!" - exclamaron todos emocionados.
**Imagen 8:** Todos los niños en círculo, jugando y riendo juntos en el jardín.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.