Noche de Amistad


Había una vez dos estudiantes de la Universidad de Buenos Aires llamados Mateo y Sofía. Eran grandes amigos y siempre estaban juntos, compartiendo risas y aventuras.

Un día, recibieron una invitación para asistir a un baile en la ciudad. Mateo y Sofía estaban muy emocionados por la oportunidad de divertirse y bailar toda la noche. Se vistieron con sus mejores trajes y se dirigieron al lugar del evento.

Cuando llegaron, quedaron impresionados por lo hermoso que era el salón de baile, lleno de luces brillantes y música animada. "-¡Wow! ¡Mira qué bonito está todo!", exclamó Mateo emocionado. "-Sí, es increíble", respondió Sofía con una sonrisa en su rostro.

Los dos amigos comenzaron a bailar al ritmo de la música junto con los demás invitados. Bailaron salsa, tango e incluso ritmos más modernos como el reggaetón. La noche estaba llena de alegría y diversión.

Sin embargo, mientras seguían bailando, Mateo tropezó con alguien en medio del salón. Para su sorpresa, esa persona era Martín, un chico que siempre había sido grosero con él en la universidad. "-Lo siento mucho", se disculpó Mateo avergonzado.

Martín no aceptó las disculpas y comenzó a burlarse de Mateo frente a todos los presentes. Los demás invitados empezaron a reírse también. Sofía se acercó rápidamente para defender a su amigo. "-¡Basta! No tienes derecho a tratarlo así", dijo Sofía firmemente.

La situación se volvió tensa y Sofía decidió llevar a Mateo lejos de allí para evitar más problemas. Caminaron por las calles de la ciudad, sintiéndose tristes y desanimados. "-No entiendo por qué Martín siempre me trata mal", dijo Mateo con lágrimas en los ojos.

Sofía lo abrazó y trató de consolarlo. Juntos, decidieron que no permitirían que los comentarios negativos de otras personas afectaran su amistad ni su autoestima. Al día siguiente, Mateo recibió una llamada inesperada.

Era Martín pidiendo disculpas por su comportamiento en el baile. Explicó que se había dado cuenta de lo mal que había actuado y quería arreglar las cosas. Mateo aceptó sus disculpas, pero decidió establecer límites claros con Martín para protegerse a sí mismo.

Aprendió que no todas las personas serán amables o justas, pero eso no significa que deba dejar que eso lo afecte. Con el tiempo, Mateo y Sofía siguieron adelante con sus vidas universitarias, enfrentando desafíos juntos y apoyándose mutuamente.

Aprendieron a ignorar los comentarios negativos y centrarse en su crecimiento personal. Y así, la historia de Mateo y Sofía nos enseña la importancia de la amistad verdadera y el valor propio.

A veces encontraremos obstáculos en nuestro camino, pero es nuestra actitud frente a ellos lo que determinará nuestro éxito.

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