Noche de valentía

Ariana se despertó en medio de la noche, como solía hacerlo todas las noches desde hacía un tiempo. Se sentía sola y asustada en su habitación, aunque era una habitación muy bonita con muchos juguetes y muñecas.

Pero algo la perturbaba y no le permitía dormir tranquila. Así que decidió ir a buscar refugio en la habitación de sus papás.

Allí, se sentía segura y protegida, como si nada malo pudiera pasarle mientras estuviera al lado de ellos. Pero sus padres empezaron a preocuparse por el hábito nocturno de Ariana. Sabían que era importante que aprendiera a dormir sola en su propia cama, pero también querían asegurarse de que su hija se sintiera cómoda y feliz.

Un día, mientras paseaban por el parque, Ariana vio a un pájaro pequeño luchando por volar solo. Sus padres le explicaron que todos los animales necesitan aprender cosas nuevas para crecer fuertes e independientes.

"¿Y yo también puedo ser independiente?"- preguntó Ariana con curiosidad. "Por supuesto", respondieron sus padres sonriendo. "Tú eres una niña muy inteligente y valiente". A partir de ese día, empezaron a ayudarla a enfrentar sus miedos poco a poco.

Primero, dejaron la puerta abierta entre su habitación y la de ellos para que pudieran sentirse más cerca durante la noche. Luego fueron aumentando gradualmente el tiempo que pasaba sola en su cuarto hasta lograr quedarse dormida sin ayuda alguna.

Ariana estaba orgullosa de sí misma por haber superado su miedo a dormir sola.

Y aunque aún tenía pesadillas de vez en cuando, sabía que podía confiar en sus padres para protegerla y ayudarla a enfrentar cualquier obstáculo que se le presentara. Y así fue como Ariana aprendió la importancia de ser valiente y enfrentar sus miedos para crecer fuerte e independiente.