Noelia y el Misterio de la Estrella Perdida



En un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos brillantes, nació Noelia, una hermosa niña con una risa contagiosa. Era el 28 de enero del 2020, un día que todos en el pueblo recordarán.

Desde pequeña, Noelia tuvo una curiosidad insaciable. Le encantaba explorar, hacer preguntas y sobre todo, mirar al cielo. Cada noche, mientras las estrellas titilaban, su mamita le contaba cuentos sobre constelaciones y planetas. Noelia se imaginaba viajando entre ellas, ayudando a las estrellas a brillar más fuerte.

Un día, mientras paseaba por el bosque con su perro Pipo, Notó algo extraño. "¡Mirá, Pipo! ¡Una luz brillante!"- exclamó señalando una luz que parpadeaba en el horizonte. Sin pensarlo dos veces, decidió seguir la luz. Juntos corrieron hacia ella, emocionados por la aventura.

Al llegar, descubrieron que la luz provenía de una pequeña estrella caída. Era muy diferente a las demás: tenía el color de un arcoíris y parecía triste.

"Hola, pequeña estrella. ¿Por qué estás tan sola?"- preguntó Noelia con ternura.

La estrella suspiró. "Soy Estrella Lila, y he perdido mi camino a casa. Sin mi luz, no puedo brillar entre las demás, y eso me hace sentir muy triste".

Noelia sintió compasión por Estrella Lila y decidió ayudarla. "No te preocupes, ¡haré todo lo que pueda para que regreses a casa!"- exclamó.

Con su valentía desbordante, Noelia pensó en cómo podría ayudar a Estrella Lila. Recordó que su abuelo le había contado sobre las noches de luna llena, cuando las estrellas estaban más brillantes. "Podríamos esperar la próxima luna llena. Si nos unimos y hacemos una gran fiesta, quizás eso te ayude a volver a brillar".

Así fue como se les ocurrió organizar una fiesta en el bosque para llamar a sus amigos. Con la ayuda de Pipo, Noelia comenzó a recolectar flores para adornar el lugar y a hacer invitaciones.

"¡Vengan todos! ¡El bosque tendrá la fiesta más luminosa del mundo!"- gritaba mientras corría felizmente.

El día de la fiesta, los animales del bosque, los niños del pueblo y hasta los árboles más viejos se juntaron. Cantaron, bailaron y compartieron historias bajo la luz de la luna. Noelia, con su espíritu alegre, iluminaba el ambiente.

Estrella Lila, al ver tanto amor y alegría, comenzó a brillar más fuerte. "¡Miren! ¡Ya puedo sentir la luz dentro de mí!"- exclamó emocionada. Todos aplaudieron, y la estrella se sintió más feliz que nunca.

Sin embargo, mientras todos celebraban, un viento fuerte comenzó a soplar. "¡Oh no! ¡Mi luz se apaga!"- gritó Estrella Lila, asustada. Noelia no podía permitir que eso sucediera.

"¡Todos! ¡Agarren las manos de sus amigos y formen un círculo!"- ordenó Noelia. Cuando todos se unieron, Noelia dijo: "Con nuestras risas y amor, ¡podemos ayudar a Estrella Lila a volver a brillar!"

Al unirse todos en un gran abrazo, los corazones de cada uno comenzaron a latir al unísono, y de repente, la estrella resplandeció tanto que su luz atravesó el cielo. Estrella Lila comenzó a elevarse lentamente. "¡Adiós, Noelia! ¡Gracias por ayudarme a brillar nuevamente!"

Todos miraron al cielo mientras Estrella Lila se unía a sus compañeras. Ya no estaba sola.

A partir de ese día, Noelia y su pueblo aprendieron que el amor y la amistad pueden iluminar incluso los días más oscuros. La luz de Estrella Lila se convirtió en una guía, y cada noche, los niños miraban al cielo y sonreían, sabiendo que tenían un amigo especial entre las estrellas. Y así, Noelia se convirtió en la niña que nunca dejó de soñar, recordando a todos que la verdadera luz viene del amor que compartimos con los demás.

FIN.

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