Nuevas amistades

Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, dos amigos muy especiales llamados Raúl y Laura. Estaban emocionados porque al día siguiente iban a empezar el instituto juntos.

Ambos se conocían desde muy pequeños y siempre habían sido inseparables. La noche anterior al primer día de clases, Raúl no podía dormir de la emoción. Se imaginaba todas las aventuras que vivirían juntos en su nueva etapa escolar.

Por otro lado, Laura estaba un poco preocupada ya que era tímida y le costaba hacer nuevos amigos. Al llegar al instituto, Raúl se encontró con muchos chicos desconocidos. No sabía por dónde empezar a buscar a Laura entre la multitud.

Decidió acercarse a un grupo de niños y preguntar si alguien la había visto. - ¡Hola! ¿Han visto a mi amiga Laura? - preguntó Raúl con entusiasmo. - No la hemos visto por aquí - respondió uno de los chicos sin mucho interés.

Raúl sintió cómo su corazón se hundía un poco, pero no se dio por vencido. Siguió buscando hasta que finalmente encontró a Laura sentada sola en un rincón del patio.

- ¡Laura! ¡Aquí estás! - exclamó Raúl emocionado mientras se acercaba corriendo hacia ella. Laura levantó la cabeza sorprendida y sonrió al ver a su amigo. Estaba feliz de tenerlo cerca en ese momento tan abrumador para ella. - Hola Raúl, me alegra verte - dijo tímidamente Laura.

Raúl decidió animarla y le propuso:- ¡Vamos a explorar nuestro nuevo instituto juntos! Seguro que encontramos cosas interesantes. Laura aceptó la propuesta y los dos amigos se aventuraron por los pasillos del instituto.

Descubrieron el laboratorio de ciencias, la biblioteca llena de libros fascinantes y hasta una cancha de fútbol donde ambos disfrutaban jugar. Mientras exploraban, Raúl notó que Laura parecía un poco triste. Decidió preguntarle qué le sucedía.

- Laura, ¿qué te pasa? Pareces preocupada - dijo Raúl con ternura. Laura bajó la mirada y confesó:- Me siento sola aquí. No sé cómo hacer nuevos amigos. Raúl le dio una palmadita en el hombro y le respondió:- No te preocupes, Laura.

Estoy aquí contigo y siempre seremos amigos. Además, estoy seguro de que si nos abrimos a conocer a nuevas personas, encontraremos grandes amigos en este instituto. Animados por esas palabras, Raúl y Laura decidieron darle una oportunidad al resto de sus compañeros.

Se acercaron a otros grupos de estudiantes y comenzaron a conversar con ellos. Pronto descubrieron que había muchos niños simpáticos dispuestos a hacer nuevos amigos.

Con el paso del tiempo, Raúl y Laura se hicieron muy populares en el instituto debido a su amabilidad y alegría contagiosa. Lograron formar un grupo diverso de amigos con quienes compartían risas e historias todos los días.

A medida que crecían juntos en ese ambiente escolar lleno de aprendizaje y amistad, Raúl y Laura demostraron lo importante que es tener confianza en uno mismo y estar dispuesto a conocer a nuevas personas. El primer día de instituto fue solo el comienzo de una hermosa amistad, llena de aventuras y aprendizaje para Raúl y Laura.

Juntos demostraron que no importa cuán tímidos o inseguros nos sintamos, siempre hay un lugar especial para nosotros en el mundo donde podemos encontrar amigos verdaderos.