Oli en el parque de diversiones
Oli estaba emocionada por ir al parque de diversiones con su familia. Había esperado este día durante semanas, y cuando finalmente llegaron, corrió emocionada de un juego a otro.
Sin embargo, en un descuido, se separó de su familia y se perdió entre la multitud. Oli comenzó a sentir miedo. Se dio cuenta de que no reconocía a nadie a su alrededor, y las coloridas atracciones que antes le parecían divertidas se volvieron aterradoras.
Tratando de no llorar, Oli buscó ayuda, pero no podía encontrar a su familia en ninguna parte. Sin embargo, decidió no rendirse y recordó lo que sus padres le habían enseñado sobre qué hacer si se perdía.
Se acercó a una persona que trabajaba en el parque y le pidió ayuda. '¡Hola! ¿Puedes ayudarme? Me he perdido de mi familia', dijo Oli, con voz temblorosa. La persona amable la llevó a un punto de encuentro donde reunió a su familia.
Todos estaban muy preocupados, pero al ver a Oli a salvo, la abrazaron con fuerza. Desde ese día, Oli aprendió la importancia de estar atenta en lugares con mucha gente y de no tener miedo de pedir ayuda.
Nunca más se perdió en el parque de diversiones, y disfrutó de su día en familia sin contratiempos.
FIN.