Oliva y el Poder de la Naturaleza
Oliva y su mamá Paola estaban muy emocionadas porque por fin llegaba el fin de semana y tenían planeado ir a la playa. Habían escuchado maravillas sobre la playa de Nosara, con su arena blanca y aguas cristalinas.
El sábado por la mañana, se levantaron temprano, prepararon una deliciosa merienda con frutas frescas y emprendieron el viaje hacia Nosara. El camino fue largo pero lleno de risas y canciones en el auto.
Cuando finalmente llegaron a la playa, quedaron impresionadas con su belleza. Oliva corrió directamente hacia el agua mientras Paola buscaba un lugar para poner las toallas. La niña saltaba y reía mientras las olas acariciaban sus pies.
"¡Mamá, ven rápido! ¡Hay algo brillante en la orilla!", exclamó Oliva emocionada. Paola se acercó rápidamente y vio lo que había llamado la atención de su hija: era una botella transparente con un papel adentro. Con curiosidad, Paola sacó el papel y lo desenrolló.
En ese momento, algo mágico ocurrió. Una pequeña hada apareció frente a ellas. "¡Hola! Soy Iris, el hada protectora de esta playa", dijo la hada con una sonrisa brillante.
Oliva estaba boquiabierta mientras Paola trataba de asimilar lo que estaba viendo. "¿Un hada? ¿De verdad?", preguntó Paola incrédula. Iris asintió felizmente. "Sí, soy real. Y he decidido concederles un deseo especial por haber encontrado mi mensaje.
¿Qué desean?"Oliva y Paola se miraron sorprendidas, sin poder creer lo que estaba sucediendo. Finalmente, Oliva rompió el silencio. "¡Quiero poder hablar con los animales!", exclamó emocionada. Iris sonrió y tocó la cabeza de Oliva con su varita mágica.
Al instante, la niña sintió una conexión especial con todos los seres vivos que habitaban la playa: las aves, los peces y hasta las tortugas marinas. Paola pensó un momento antes de decir su deseo. "Deseo que esta playa se mantenga limpia y protegida siempre. "Iris asintió.
"Concedido. A partir de ahora, Nosara será un lugar donde la naturaleza sea respetada y cuidada por todos.
"A lo largo del fin de semana, Oliva habló con los pájaros que volaban sobre sus cabezas y descubrió muchas cosas interesantes sobre ellos. Paola lideró un grupo de voluntarios para limpiar la playa y concienciar a otras personas sobre la importancia de mantener el lugar libre de basura.
El mensaje de amor por la naturaleza se extendió rápidamente entre los visitantes y residentes locales. Todos comenzaron a cuidar más del medio ambiente e incluso se organizaron campañas para reagarrar plásticos del océano. Con el tiempo, Nosara se convirtió en un ejemplo a seguir en cuanto a conservación ambiental.
La playa era conocida por su belleza natural intacta y por ser hogar de diversas especies marinas. Oliva nunca olvidaría aquel fin de semana mágico en Nosara.
Siempre recordaría cómo ella y su mamá, gracias al deseo concedido por Iris, pudieron hacer la diferencia y proteger el lugar que tanto amaban. Y así, Oliva aprendió que todos podemos marcar la diferencia si cuidamos de nuestro entorno y respetamos a los seres vivos que lo habitan.
FIN.