Oliver, el gatito gris aventurero



Oliver, un pequeño gatito gris, siempre soñaba con aventuras emocionantes. Un día, mientras exploraba, se coló en el motor de un coche y quedó atrapado.

El conductor, Pedro, no sabía que Oliver estaba allí cuando arrancó el motor y comenzó a manejar. Oliver se asustó mucho con el ruido y el movimiento. -¡Miau! ¡Miau! -maullaba, pero nadie parecía escucharlo. El coche se detuvo en un semáforo y ahí fue cuando Pedro escuchó los maullidos de Oliver.

-¿Qué es ese ruido extraño? -se preguntó Pedro, bajó del coche y descubrió al gatito atrapado. Con cuidado, logró liberar a Oliver y lo llevó a un refugio de animales.

Allí, Oliver aprendió que las aventuras no siempre son seguras y que es importante tener cuidado. Desde ese día, Pedro y Oliver se convirtieron en grandes amigos, y el gatito gris dejó de buscar emociones peligrosas para disfrutar de la seguridad y el cariño de un hogar.

FIN.

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