Olivia y la importancia de dormir temprano



Olivia era una niña muy curiosa y activa. Le encantaba explorar, jugar y aprender cosas nuevas. Sin embargo, tenía un problema: nunca quería irse a dormir temprano.

A pesar de los consejos de sus padres y de sentirse cansada por las mañanas, siempre encontraba una excusa para quedarse despierta hasta tarde.

Un día, su abuela le contó la historia de un hada mágica llamada Estrellita, que premiaba a los niños que se iban a dormir temprano con sueños maravillosos y aventuras increíbles. Intrigada por la historia, Olivia decidió intentarlo. Esa noche, se cepilló los dientes, se puso su pijama favorito y se metió en la cama mucho antes de lo habitual.

-Abuela, ¿crees que Estrellita vendrá a visitarme esta noche si me voy a dormir temprano? -preguntó Olivia con entusiasmo. -Quién sabe, querida. Solo puedo decirte que los que duermen temprano suelen tener sorpresas muy especiales en sus sueños -respondió la abuela con una sonrisa.

Olivia cerró los ojos y se esforzó por quedarse quieta y relajada. Al principio le costó, pero poco a poco fue cayendo en un profundo sueño. De repente, se vio rodeada de luces brillantes y escuchó una risa suave.

Al abrir los ojos, se encontró con Estrellita, el hada mágica. -¡Oh, hola Estrellita! ¿Eres realmente tú? -exclamó Olivia emocionada. -Sí, soy yo. Y veo que has seguido mi consejo y te has ido a dormir temprano.

Por eso he venido a premiarte con un viaje a un lugar maravilloso en tus sueños -dijo Estrellita con una voz melodiosa. Juntas volaron a través de paisajes increíbles, conocieron a criaturas mágicas y vivieron emocionantes aventuras. Al despertar por la mañana, Olivia no podía dejar de sonreír.

Había tenido la mejor noche de su vida en sueños. A partir de ese día, entendió la importancia de dormir temprano y oficiar su cuerpo con un buen descanso.

Desde entonces, se fue a dormir a tiempo todas las noches, sabiendo que Estrellita la estaría esperando en sus sueños para vivir nuevas aventuras. Y así, Olivia aprendió que cuidar su descanso le traía no solo beneficios para su cuerpo, sino también momentos mágicos e inolvidables en sus sueños.

FIN.

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