Olivia y sus primeros pasos

Olivia era una niña muy inquieta y curiosa a la que le encantaba explorar el mundo que la rodeaba.

A sus dos añitos, ya intentaba balbucear palabras y dar sus primeros pasos, pero a veces se sentía frustrada al no lograrlo como quería. Sin embargo, con la ayuda de su familia y su espíritu perseverante, Olivia nunca se dio por vencida. Un día, mientras jugaba en el jardín, decidió que era momento de intentarlo de nuevo.

"¡Mami, papi, miren! ¡Voy a intentar caminar solita!" exclamó con entusiasmo. Con pasitos temblorosos y decididos, Olivia se aventuró a dar sus primeros pasos por el pasto. A pesar de algunas caídas, se levantó una y otra vez, determinada a lograrlo.

Sus padres la alentaron con aplausos y sonrisas, y pronto Olivia logró caminar unos cuantos pasos seguidos. Llena de alegría, corrió a abrazar a su familia, quienes la recibieron con mucho amor y orgullo.

Desde ese día, Olivia supo que con esfuerzo y dedicación, podía alcanzar cualquier meta que se propusiera. Con el tiempo, sus pasos se hicieron más firmes y sus palabras más claras, demostrando que, con amor y perseverancia, no hay obstáculo que no pueda superarse.