Omarcito y el misterio de las verduras del jardín




Había una vez un niño llamado Omarcito que no le gustaba comer verduras.

Cada vez que su mamá le preparaba un plato con brócoli, espinacas o zanahorias, él hacía una mueca y decía: '¡Qué asco, mamá! Estas verduras saben muy feo'. Su mamá, preocupada por la salud de Omarcito, intentaba convencerlo de lo importante que era comer verduras para crecer fuerte y saludable, pero parecía que nada funcionaba. Un día, mientras jugaba en el jardín, Omarcito descubrió algo asombroso.

En un rincón escondido, vio unas plantas verdes y coloridas que nunca antes había notado. '¡Mamá, ven a ver esto!' gritó emocionado.

Su mamá corrió hacia el jardín y quedó sorprendida al ver que Omarcito señalaba las deliciosas verduras que crecían en su propio hogar. Juntos, comenzaron a investigar y descubrieron que esas verduras eran tomates cherry, zucchinis, y pimientos, entre otras.

'¿Sabías que estas verduras son las mismas que cocino para ti, pero en su forma fresca?' le explicó su mamá con una sonrisa. Omarcito, asombrado, decidió probarlas y para su sorpresa, ¡le encantaron! A partir de ese día, Omarcito se convirtió en el guardian del jardín y siempre disfrutaba comer las verduras que él mismo cuidaba.

Compartía su entusiasmo con sus amigos y cada vez más niños se sumaban a la aventura de descubrir el misterio de las verduras del jardín.

Desde entonces, Omarcito se convirtió en un defensor de la importancia de comer verduras, y todos en su comunidad aprendieron a valorar y disfrutar de una alimentación sana y equilibrada, creciendo fuertes y saludables.

FIN.

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