Orson y la gran muestra de arte del bosque

Había una vez en el bosque un oso de anteojos llamado Orson, él era muy amigable y siempre estaba dispuesto a ayudar a sus amigos.

Un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró con su amigo panda llamado Pancho. Pancho estaba sentado debajo de un árbol con la cabeza baja y parecía muy triste. - Hola, Pancho ¿qué te pasa? - preguntó Orson preocupado.

- Mi profesor me dijo que no soy bueno dibujando y que nunca podré ser un artista reconocido - respondió Pancho con voz triste. Orson sabía lo importante que era para su amigo ser un gran artista. Él también tenía sueños y quería ayudar a su amigo a cumplir los suyos.

- No te preocupes, Pancho. Tu profesor puede tener una opinión diferente pero eso no significa que sea verdad.

Yo creo que eres muy talentoso y puedes lograr cualquier cosa si te esfuerzas - le dijo Orson tratando de consolarlo. Pancho levantó la cabeza y miró a Orson con sorpresa e incredulidad. - ¿De verdad piensas eso de mí? - preguntó Pancho emocionado. - ¡Claro! Y te voy a demostrar que eres un gran artista - respondió Orson sonriendo.

Orson llevó a Pancho al río donde había muchas piedras grandes y planas. Juntos comenzaron a pintar en ellas usando las ramitas como pinceles y arcilla como pintura.

Poco después otros animales del bosque se acercaron para ver lo que estaban haciendo y quedaron impresionados por los hermosos dibujos que Pancho había hecho. - ¡Son increíbles! - exclamó un conejo. - Nunca había visto algo así antes - dijo un mapache.

Pancho estaba muy feliz de ver a los demás animales disfrutando de su arte. Se dio cuenta de que no importaba lo que dijera su profesor, él era un gran artista y sus amigos lo apoyaban.

Desde ese día en adelante, Pancho continuó dibujando y pintando con aún más pasión y dedicación. Y gracias al apoyo de Orson y los demás animales del bosque, se convirtió en uno de los artistas más reconocidos del bosque.

La moraleja de esta historia es que no debemos dejar que las opiniones negativas nos desanimen. Si creemos en nosotros mismos y tenemos el apoyo de nuestros amigos, podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos.