Pablito y la búsqueda del gato perdido
Había una vez un niño llamado Pablito que amaba los fideítos y los cuentos de su abuela.
Cada tarde, después de la escuela, corría a la casa de su abuela para que le preparara su plato favorito: fideos con manteca y queso rallado. Un día, mientras comía sus fideos, la abuela comenzó a contarle una historia sobre un pequeño ratón aventurero. Pablito estaba tan emocionado que apenas podía terminar de masticar sus fideos.
"¿Y qué pasó después, Abuela?" -preguntó Pablito ansiosamente. "Bueno, resulta que el ratón se encontró con un gato muy malvado en el camino" -respondió la abuela.
Pablito quedó boquiabierto al escuchar esto y preguntó:"¿Qué hizo el ratón?"La abuela sonrió y continuó con la historia. De repente, hubo un fuerte golpe en la puerta. Era el vecino del barrio quien venía a pedir ayuda para encontrar su gato perdido.
Pablito sabía que tenía que hacer algo para ayudar al vecino y corrió hacia afuera para buscar al gato perdido junto con él. Después de horas de búsqueda, finalmente encontraron al gato escondido detrás del árbol más alto del parque.
El vecino estaba tan agradecido por haber encontrado a su gato que le ofreció a Pablito una caja llena de libros infantiles como regalo.
Desde ese día en adelante, Pablito aprendió muchas cosas nuevas leyendo esos libros y nunca olvidaría esa aventura emocionante que lo llevó a descubrir su amor por la lectura. La abuela sonrió al ver cómo su nieto había crecido y aprendido tanto en un solo día.
Desde entonces, cada vez que Pablito comía sus fideos con manteca y queso rallado, recordaba esa emocionante aventura que compartió con su vecino y el gato perdido. Y así, Pablito aprendió que siempre hay una manera de ayudar a los demás, incluso si eso significa dejar de lado sus propias necesidades por un momento.
Además, también aprendió a apreciar más los pequeños momentos con su abuela mientras disfrutaban juntos de sus fideos favoritos.
FIN.