Pablito y las arañas
Pablito era un niño muy valiente, excepto por un pequeño detalle: le tenía pánico a las arañas. Cada vez que veía una, corría gritando y se escondía detrás de su hermano mayor, Martín.
Un día, Martín decidió ayudar a Pablito a superar su miedo. -Pablito, entiendo que te asusten las arañas, pero no tienes por qué tenerles miedo. Son pequeñas y más asustadizas que tú, le dijo Martín.
Juntos buscaron información sobre las arañas y aprendieron que no eran tan peligrosas como pensaban. También descubrieron que las arañas eran muy útiles porque se comen a otros insectos molestos. Con el tiempo, Pablito fue perdiendo el miedo y se dio cuenta de que Martín tenía razón.
Un día, en el patio de la escuela, Pablito vio a sus compañeros asustados por una araña. Recordando cómo había superado su miedo, se acercó a ellos y les contó la historia. -Tranquilos, no pasa nada.
Les explicó que las arañas eran inofensivas y que debían respetarlas. Poco a poco, sus compañeros también fueron perdiendo el miedo y agradecieron a Pablito por su valentía. Desde ese día, Pablito se convirtió en el defensor de las arañas, enseñando a todos que no debían temerles.
Y así, Pablito demostró que incluso los miedos más grandes pueden superarse con un poco de valentía y comprensión.
FIN.