Pablo y el poder de la amabilidad

Pablo era un niño muy enérgico, siempre metiéndose en problemas y discutiendo con sus amigos. Un día, Maura, la nueva maestra de la escuela, decidió poner fin a su comportamiento conflictivo. -Pablo, necesito hablar contigo -dijo Maura con ternura.

-¿Qué pasa, maestra? -respondió Pablo con desconfianza. Maura le explicó a Pablo que la amabilidad y el respeto hacia los demás son cualidades importantes. Con el tiempo, Maura notó cambios en el comportamiento de Pablo.

Empezó a ayudar a sus compañeros, a escuchar a los demás y a pensar antes de actuar. Un día, un niño nuevo llegó a la escuela y Pablo decidió darle la bienvenida, ayudándolo a adaptarse.

Pronto, Pablo se convirtió en un ejemplo para sus compañeros, demostrando que el poder de la amabilidad puede cambiarlo todo.