Pablo y sus nuevos amigos



Pablo era un niño alegre y curioso, le encantaba jugar y divertirse, pero tenía un pequeño problema: no sabía muy bien cómo hacer amigos.

Siempre se sentía un poco tímido al acercarse a otros niños en el parque o en la escuela. Un día, Pablo decidió preguntarle a su familia cómo podía hacer amigos. Primero fue con su abuelita Marta, quien estaba cocinando en la cocina. "Abuelita Marta, ¿cómo puedo hacer amigos?" -preguntó Pablo con curiosidad.

La abuelita Marta sonrió tiernamente y le dijo: "Pablo, para hacer amigos debes ser amable y generoso. Escucha a los demás, comparte tus juguetes y siempre trata a los demás como te gustaría que te traten a ti".

Pablo asintió con entusiasmo y corrió hacia su hermana mayor Ana, quien estaba leyendo en su habitación. "Ana, ¿cómo hago para tener más amigos?" -preguntó Pablo emocionado.

Ana dejó su libro a un lado y le respondió: "Pablo, para tener amigos debes ser tú mismo. No intentes ser alguien que no eres solo para caerles bien a los demás. Sé auténtico y verás cómo las personas se sentirán atraídas por tu personalidad".

Animado por los consejos de su abuela y su hermana, Pablo buscó a su papá en el jardín donde estaba arreglando las plantas. "Papá, ¿cómo puedo hacer amigos nuevos?" -preguntó Pablo con determinación.

El papá de Pablo se detuvo por un momento y luego dijo: "Hijo, para hacer amigos debes mostrar interés genuino en los demás. Hazles preguntas sobre sus gustos e intereses, muestra empatía cuando lo necesiten y siempre sé leal y confiable".

Con todos estos consejos en mente, Pablo salió al parque decidido a ponerlos en práctica. Se acercó a un grupo de niños que estaban jugando fútbol y les preguntó si podía unirse. Para sorpresa de Pablo, los niños lo recibieron con una sonrisa y pronto estaban divirtiéndose juntos.

Después de jugar durante horas, uno de los niños del grupo le dijo a Pablo: "¡Eres genial! ¿Quieres ser nuestro amigo?"Pablo sonrió ampliamente y asintió emocionado.

Había descubierto que la clave para hacer amigos era simplemente ser amable, auténtico e interesado en los demás. Desde ese día, Pablo disfrutó de muchas aventuras junto a sus nuevos amigos gracias a los valiosos consejos que había recibido de su familia.

Y así entendió que la verdadera amistad comienza cuando uno es fiel a sí mismo y está dispuesto a compartir momentos especiales con quienes lo rodean.

FIN.

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