Paco, el gusanito aventurero


- ¡Mira, Pedrito! -exclamó Juanita señalando hacia el suelo-. Un gusanito. Pedrito se acercó a ver con curiosidad. El gusanito era pequeño y animal, de un color verde brillante.

- Hola, chicos -dijo el gusanito con una voz aguda-. Mi nombre es Paco. ¿Qué hacen por aquí? Juanita y Pedrito se sorprendieron al escuchar que el gusanito podía hablar. - Estamos pescando -respondió Pedrito-, pero no estamos teniendo mucha suerte. - Ah, entiendo -dijo Paco-.

Bueno, yo también he estado en situaciones difíciles antes. Pero saben qué sería aún más difícil para mí ahora mismo? - ¿Qué? -preguntó Juanita intrigada. - Que me coman -respondió Paco con tristeza-.

Por favor, no lo hagan. Los niños se miraron entre sí y sintieron algo de culpa. Nunca habían pensado en los sentimientos de los animales que pescaban o cazaban. - Lo siento mucho, Paco -se disculpó Pedrito-. No te comeremos.

De hecho, podríamos ayudarte a encontrar un lugar seguro donde vivir. Paco sonrió emocionado ante la propuesta de Pedrito y Juanita. Así comenzó una aventura inesperada para los tres amigos.

Caminaron juntos por la orilla del río buscando un hogar para Paco que fuera seguro y cómodo para él vivir sin correr peligro alguno. Pasaron horas explorando diferentes lugares hasta que encontraron una hoja grande y seca debajo de un árbol robusto donde creían que Paco estaría cómodo.

Paco estaba muy agradecido por la ayuda de sus nuevos amigos y prometió visitarlos siempre que pudiera.

Los niños aprendieron una valiosa lección sobre el respeto y cuidado hacia los animales, y se sintieron felices por haber hecho un nuevo amigo. Desde ese día, Juanita y Pedrito volvieron a pescar, pero esta vez solo lo hacían para divertirse y disfrutar del tiempo juntos. Nunca más pensaron en lastimar a ningún animalito.

Y así fue como una simple tarde de pesca se convirtió en una aventura inolvidable llena de amistad y enseñanzas valiosas.

Dirección del Cuentito copiada!