Paleta y los cachorritos de Gotita
Paleta era una niña muy traviesa que vivía en una granja junto a su mamá, Evelyn, y su perra Gotita. Un día, Gotita parió cinco lindos cachorritos, y Paleta quedó encantada con ellos.
Quería quedarse con todos, pero sabía que debía pedir permiso a su mamá. - Mamá, ¿puedo quedarme con los cachorritos de Gotita? - le preguntó Paleta con una mirada llena de ilusión.
Evelyn, sorprendida por la petición, le explicó a Paleta que cuidar a cinco cachorritos sería una gran responsabilidad. Paleta escuchó atentamente y prometió cuidar de ellos muy bien. Decidida a demostrar su compromiso, Paleta comenzó a investigar cómo cuidar a los cachorritos y buscarles buenos hogares.
Pasaron días de juegos y travesuras con los cachorritos, pero también de aprendizaje y responsabilidad. Paleta limpiaba, alimentaba y jugaba con ellos, demostrando a su mamá que era capaz de cuidarlos. Finalmente, llegó el momento de tomar una decisión.
Con mucha determinación, Paleta se acercó a su mamá y le explicó todo lo que había aprendido y cómo había cuidado a los cachorritos. Evelyn, emocionada por el esfuerzo de Paleta, decidió permitirle quedarse con uno de los cachorritos, el que más le había robado el corazón.
Paleta entendió que tener a uno de los cachorritos era una gran responsabilidad y aceptó felizmente. Los demás cachorritos también encontraron buenos hogares gracias al esfuerzo de Paleta.
Desde aquel día, Paleta demostró que con esfuerzo, responsabilidad y amor, se pueden lograr grandes cosas. Y junto a su nuevo amigo perruno, vivieron muchas aventuras felices.
FIN.