Panchito, el gallo protector
En una hermosa granja en el campo vivía una gallina muy especial llamada Carmela. Carmela era conocida por poner los huevos más grandes y brillantes de toda la granja, lo que la hacía muy querida por todos los animales.
Un día, Carmela decidió que quería tener pollitos. Así que puso todos sus huevos en un nido y los cuidó con mucho amor y paciencia.
Pasaron los días y finalmente, un precioso día soleado, los huevos empezaron a romperse uno a uno. De ellos salieron unos adorables pollitos amarillos que llenaron de alegría a toda la granja.
Entre los pollitos había uno en particular que se destacaba por su hermoso plumaje rojizo y su actitud valiente: era Panchito, el pequeño gallo. Desde muy chico demostró ser curioso e intrépido, siempre explorando cada rincón de la granja. Un día, mientras Panchito jugaba cerca del estanque, escuchó unos ruidos extraños provenientes del bosque cercano.
Intrigado, decidió aventurarse para descubrir qué era lo que ocurría. Al llegar al bosque se encontró con un zorro astuto que intentaba cazar a unos conejitos indefensos.
Panchito no dudó ni un segundo y con valentía se interpuso entre el zorro y los conejitos. "- ¡Aléjate de mis amigos! ¡El bosque es su hogar y aquí no eres bienvenido!" -dijo Panchito con determinación. El zorro, sorprendido por la valentía del pequeño gallo, decidió retirarse sin hacerles daño a los conejitos.
Todos en la granja celebraron a Panchito como un héroe y le agradecieron por proteger a los habitantes del bosque.
Desde ese día, Panchito se convirtió en el guardián de la granja, velando siempre por la seguridad de todos los animales. Y Carmela estaba orgullosa de tener un hijo tan valiente y noble como él. Y así, gracias al coraje y determinación de Panchito, la paz reinó en la granja para siempre.
Los animales aprendieron que aunque fueran diferentes entre sí, podían ser grandes amigos si se ayudaban mutuamente y se respetaban. Y colorín colorado este cuento ha terminado ¡Que viva Panchito el valiente gallo!
FIN.