Pancho, el burrito valiente



En un hermoso campo verde, vivía un burro llamado Pancho. Pancho era muy querido por todos los animales de la granja, pero tenía un pequeño problema: siempre hacía caca en el lugar equivocado.

Un día soleado, mientras Pancho caminaba distraído por el campo, se encontró con su amigo Pedro el perro. Pedro lo miró y le dijo: "Pancho, necesitas aprender a hacer tus necesidades en el lugar adecuado. Si no lo haces, podrías causar problemas".

Pancho suspiró y respondió: "Lo sé, Pedro, pero es que no puedo controlarlo". Pedro pensó por un momento y le dijo: "Tal vez si encuentras algo que te motive a hacerlo bien, puedas lograrlo".

Pancho asintió y decidió buscar una solución. Esa misma tarde, mientras paseaba cerca del granero, vio a Luisito el ratón saltando entre las pilas de heno. Pancho se acercó a él y le preguntó si sabía cómo ayudarlo.

Luisito sonrió y dijo: "Pancho, tengo una idea. ¿Qué tal si cada vez que hagas tus necesidades en el lugar correcto te doy una deliciosa zanahoria?".

A Pancho le brillaron los ojos al escuchar eso y aceptó emocionado la propuesta de su pequeño amigo ratón. Desde ese día en adelante, Pancho comenzó a practicar para mejorar su hábito de hacer caca en el lugar adecuado. Contaba los días sin errores y recibía una rica zanahoria como recompensa cada vez que lo lograba.

Poco a poco, Pancho fue mejorando y todos los animales de la granja lo felicitaban por sus logros. Se sentía muy orgulloso de sí mismo.

Un día, mientras Pancho estaba concentrado en hacer sus necesidades en el lugar correcto, escuchó un ruido extraño cerca del establo. Se acercó a investigar y encontró a Anita, una ovejita recién llegada a la granja que se había perdido.

"- ¡Ayuda! No sé cómo regresar a mi hogar!", balaba Anita con lágrimas en los ojos. Pancho se acercó amablemente y le dijo: "No te preocupes, Anita. Yo te ayudaré a encontrar tu camino de vuelta".

Con su astucia e inteligencia, Pancho guió a Anita hasta su rebaño y la devolvió sana y salva junto a su familia. Todos los animales quedaron impresionados con el valor y generosidad de Pancho. A partir de ese día, Pancho se convirtió en un héroe para todos.

Su historia inspiradora demostraba que no importa cuál sea nuestro problema, siempre podemos superarlo si nos esforzamos y tenemos el apoyo de nuestros amigos. Y así termina esta historia del burro travieso pero valiente llamado Pancho.

Aprendió que con determinación y el apoyo adecuado, cualquier desafío puede ser superado. Y desde entonces, nunca más hubo problemas con las cacas mal ubicadas en la granja. Fin

FIN.

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