Paola y su día de campo
Paola vivía en una hermosa casa en el campo con sus papás y su fiel perrito Oto. Todos los días, al despertar, Paola corría emocionada hacia el granero para alimentar a sus amigos animales: vacas, caballos, gallinas y conejos.
Pasaba horas jugando con ellos, saltando de un lado a otro y riendo con sus travesuras. Pero un día, Paola notó que los animales no estaban tan felices como ella. "¿Qué les pasa, amigos? Parecen tristes", les dijo preocupada.
Las vacas le contaron que el cercado estaba muy sucio, los caballos le dijeron que necesitaban más espacio para correr, las gallinas le explicaron que les faltaba sombra y los conejos le relatando que su madriguera se inundaba cuando llovía.
Paola entendió que debía hacer algo, así que se puso en acción.
Con la ayuda de sus papás, limpió el cercado, amplió el espacio de los caballos, plantó árboles para dar sombra a las gallinas y construyó una nueva madriguera para los conejos. Para celebrar, organizaron un gran paseo por el campo. Los animales estaban radiantes, corriendo y saltando de alegría.
Paola se dio cuenta de la importancia de escuchar a los demás y se sintió muy feliz al ver a sus amigos contentos. Desde ese día, cada mañana, Paola se encargaba de cuidar y jugar con todos sus amiguitos en el campo, sabiendo que con amor y dedicación, podía hacer la diferencia en sus vidas.
FIN.