Paraguas, viento, espejo
En la selva de América del Sur vivían una serpiente llamada Paraguas, que era muy curiosa por saber qué era el viento, y un tucán llamado Espejo, que siempre se mostraba muy coqueto con su plumaje brillante.
Un día, Paraguas le preguntó a Espejo sobre el viento y este le contestó que era como el reflejo de un río en calma. Intrigada, Paraguas decidió buscar al viento por sí misma.
En su búsqueda, conoció a muchos animales de la selva que le dieron consejos para encontrar al viento. Mientras tanto, Espejo se encontró con un gorila vanidoso que le dijo que su plumaje era el más brillante de toda la selva, lo cual lo llenó de orgullo.
Paraguas finalmente descubrió que el viento era invisible, pero podía sentirse cuando soplaba suavemente entre las hojas de los árboles. Al regresar, Paraguas compartió su experiencia con Espejo, quien, al ver la humildad de la serpiente, reflexionó y decidió ser menos vanidoso.
Desde ese día, Paraguas y Espejo se convirtieron en grandes amigos, aprendiendo a valorar la naturaleza y la importancia de la humildad y la curiosidad.
FIN.