Parque Dinosaurio Estrella
Era un caluroso día de verano en el Parque Dinosaurio Estrella, un lugar mágico donde los dinosaurios cobraban vida para el deleite de todos los niños. Entre ellos estaba Tomás, un niño curioso y aventurero. Desde que llegó al parque, no podía dejar de mirar a su alrededor, maravillado por todos aquellos grandes seres prehistóricos.
Tomás miró la imponente figura de un T-Rex, que rugía de manera amistosa.
-Tomás: "¡Wow! ¡Es enorme! ¿No le tenés miedo?"
-Estrella (el T-Rex): "¡Para nada, chico! Soy un dinosaurio amistoso. Acompáñame a explorar el parque, hay mucho por descubrir."
Con el corazón latiendo de emoción, Tomás se unió a Estrella. Juntos caminaron hacia el Lago del Triceratops, donde unos pequeños Triceratops jugaban saltando alrededor.
-Tomás: "¿Por qué son tan juguetones?"
-Estrella: "Son felices, les encanta jugar en el agua y correr. Pero debes saber que también tienen que cuidar de los más pequeños y siempre estar atentos a su entorno."
Estrella le explicó que cada dinosaurio tenía habilidades especiales y que, aunque parecían diferentes, todos pertenecían a una familia: la del parque. Estar juntos y cuidarse era lo más importante. Mientras paseaban, Tomás escuchó un ruido extraño detrás de unos arbustos. Intrigado, fue a investigar, solo para descubrir un pequeño velociraptor llorando.
-Tomás: "¿Qué te pasa, amigo?"
-Velociraptor: "Me perdí de mis amigos y no sé cómo regresarlos al Nido Seguro. ¡No puedo encontrar el camino!"
-Tomás: "No te preocupes, vamos a ayudarte. ¡Estrella, necesitamos tu ayuda!"
-Estrella: "Claro, vamos a trabajar juntos. Siempre es mejor hacerlo en equipo."
Empezaron a buscar por el parque, preguntando a los diferentes dinosaurios si habían visto a los amigos del velociraptor. Atraviesan la Selva de los Brontosaurios y sí, allí estaban, atrapados bajo una gran rama caída.
-Tomás: "¡Miren, ellos están allí! ¿Cómo los ayudaremos?"
-Estrella: "Yo puedo mover la rama, pero necesito que vos inspires a los brontosaurios a salir. Los velociraptores son muy rápidas, pueden guiarlos hasta aquí."
Tomás se acercó y gritó.
-Tomás: "¡Brontosaurios! ¡Es hora de salir, sus amigos están esperando!"
Los brontosaurios, al escuchar su voz, comenzaron a moverse lentamente, a medida que Estrella con su gran fuerza levantaba la rama.
-Tomás: "¡Eso es, sigan así! ¡Estamos aquí para ayudar!"
Con esfuerzo, lograron liberar a los brontosaurios. Los velociraptores estaban felices de reunirse con ellos y todo el parque celebró con un gran rugido de amistad.
-Tomás: "¡Lo logramos! ¡Estamos juntos otra vez!"
-Velociraptor: "¡Gracias, Tomás y Estrella! Ustedes son unos héroes."
-Estrella: "No somos héroes, solo amigos que ayudaron. Siempre es bueno trabajar en equipo y cuidar a quienes más queremos."
Tomás sonrió. Había aprendido una valiosa lección sobre la amistad y la colaboración. Después de un día lleno de aventuras, comprendió que aunque todos eran diferentes, juntos podían superar cualquier obstáculo. Estaba ansioso por regresar al Parque Dinosaurio Estrella y seguir descubriendo nuevos amigos y lecciones increíbles.
Al final del día, mientras el sol se ponía y el parque se iluminaba con luces brillantes, Tomás se despidió de Estrella. Pero sus corazones sabían que siempre estaría allí, listo para otra aventura.
-Tomás: "¡Hasta la próxima, Estrella! ¡Te prometo que volveré pronto!"
-Estrella: "¡Te estaré esperando! Y recuerda, siempre estamos mejor juntos."
Y así, Tomás regresó a su casa, con una gran sonrisa y un corazón lleno de emoción, siendo un verdadero defensor de la amistad en el Parque Dinosaurio Estrella.
FIN.