Pascuas de Tesoro con Monica y Mariela
Había una vez en la Escuela Primaria 105 dos amigas inseparables, Monica y Mariela. Eran conocidas por su alegría y entusiasmo, siempre dispuestas a ayudar a los demás.
Se acercaba la época de Pascuas y las dos niñas estaban emocionadas por celebrar con sus amigos y maestros. Una tarde, mientras jugaban en el patio del colegio, Monica tuvo una brillante idea.
"¡Mariela, podríamos hacer algo especial para desearles felices Pascuas a todos los docentes y miembros del establecimiento!". Mariela sonrió emocionada ante la propuesta de su amiga. Juntas se pusieron manos a la obra para planificar su sorpresa. Decidieron organizar una búsqueda del tesoro con pistas que llevarían a un mensaje secreto de Pascuas.
Al día siguiente, durante el recreo, las dos amigas se acercaron a sus compañeros y les explicaron la dinámica del juego. Todos se mostraron entusiasmados y formaron equipos para participar.
La búsqueda del tesoro comenzó con las primeras pistas escondidas en el patio de la escuela. Los niños corrían de un lado a otro siguiendo las pistas, resolviendo acertijos y trabajando juntos para encontrar el siguiente indicio.
Finalmente, llegaron al último lugar donde encontraron un gran cartel decorado con conejitos y huevos de Pascua que decía: "Felices Pascuas". Los docentes y miembros del establecimiento se habían reunido en el patio para ver la sorpresa preparada por Monica y Mariela.
Al ver el mensaje, todos aplaudieron emocionados por el gesto tan especial de las niñas. La directora de la escuela se acercó a Monica y Mariela con una sonrisa en el rostro.
"¡Qué hermosa sorpresa nos han dado! Gracias por recordarnos lo importante que es compartir momentos especiales como este en comunidad". Las dos amigas se sintieron felices al ver la alegría que habían llevado a sus amigos y maestros con su pequeño gesto.
Esa tarde, todos disfrutaron juntos de juegos tradicionales de Pascuas, compartiendo risas y creando recuerdos inolvidables. Desde ese día en adelante, Monica y Mariela siguieron demostrando que los gestos simples pueden traer mucha felicidad a quienes los rodean.
Y así, entre risas y abrazos, celebraron unas Pascuas llenas de amor, amistad e inclusión en la Escuela Primaria 105.
FIN.