Paula y el secreto de Luna


Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Arcoíris, una niña llamada Paula.

Paula era una niña alegre, curiosa y valiente, pero tenía un gran temor: ¡las arañas! Cada vez que veía una araña, se asustaba tanto que terminaba desmayándose. Una tarde soleada de primavera, mientras jugaba en el jardín de su casa, Paula vio algo animal moverse rápidamente cerca de sus pies.

Al acercarse para ver qué era, descubrió ¡una enorme araña negra y peluda! Su corazón empezó a latir con fuerza y sintió un escalofrío recorrer su espalda. Sin poder controlar su miedo, cayó al suelo desmayada. Al despertar, se encontró en su habitación con su mamá a su lado preocupada.

"-¿Qué pasó, mi amor? ¿Estás bien?", preguntó su mamá con ternura. Paula avergonzada contó lo ocurrido y confesó que no podía soportar más vivir con ese miedo a las arañas.

Su mamá la abrazó con cariño y le dijo: "Paula, sé que las arañas te dan miedo, pero debes recordar que eres valiente y capaz de superar tus temores". Esa noche antes de dormir, Paula decidió enfrentarse a sus miedos y buscar una solución.

Al día siguiente, mientras caminaba por el bosque cercano al pueblo en busca de respuestas, escuchó una voz melodiosa cantando entre los árboles. Intrigada siguió el sonido hasta llegar a un claro donde encontró a Luna, la hada del bosque.

Luna tenía cabellos plateados como la luna llena y ojos brillantes como estrellas. "-Hola querida Paula ¿qué te trae por aquí?", saludó amablemente Luna. Paula le contó sobre su miedo a las arañas y cómo eso afectaba su vida diaria.

La hada escuchó atentamente y le dijo: "Querida niña, entiendo tu temor pero recuerda que dentro de ti hay una fuerza mayor que tus miedos".

Luna le entregó a Paula un frasco lleno de polvo brillante y le explicó: "Este es polvo de valentía; cada vez que sientas miedo solo tienes que esparcirlo frente a ti y encontrarás la fuerza para superarlo". Agradecida por el regalo, Paula regresó a casa decidida a probarlo.

Días después llegaron unas visitas inesperadas al pueblo: un circo ambulante lleno de magia y diversión se instaló en Villa Arcoíris. Emocionada por la novedad, Paula decidiendo ir junto con sus amigos para disfrutar del espectáculo.

Mientras observaban los actos circenses bajo la gran carpa iluminada por luces multicolores, uno de los artistas apareció llevando consigo varias arañitas entrenadas para hacer acrobacias. En ese momento todos aplaudieron maravillados menos Paula quien sintió el pánico invadir sus pensamientos.

Recordando las palabras sabias de Luna sacudiendo el frasco sobre sus manos creyendo firmemente en sí misma tomo valor mirando fijamente aquellas pequeñas criaturas logro vencer aquel sentimiento tan fuerte saliendo victoriosa demostrando coraje ante todos sorprendidos quienes vitorearon emocionados por tal hazaña realizada por nuestra protagonista.

Desde ese día Paula dejò atrás aquel viejo temor convirtiéndose en ejemplo inspirador para muchos niños del lugar enseñándoles siempre enfrentar los obstàculos sin dejar nunca vencerse por ellos sino superandolos haciendo uso de toda fortaleza interior guardamos dentro nuestro ante cualquier adversidad.

La historia no sólo quedò grabado en la memoria colectiva si no tambièn fue motivo inspirador logrando cambios positivos evidentes entre vecinos quienes aprendieron importante mensaje transmitido gracias valentìa mostrado joven niña llamada paula.

Y colorìn colorado este cuento ha terminado..

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