Paula y la araña valiente
Paula era una niña muy curiosa y activa, le encantaba explorar el jardín de su casa y descubrir todo tipo de insectos. Sin embargo, tenía un gran temor a las arañas.
Cada vez que veía una, se asustaba y corría gritando. Un día, mientras jugaba en el jardín, vio una araña muy grande tejiendo su tela. Paula, asustada, se quedó paralizada y no sabía qué hacer.
En ese momento, la araña se acercó a ella y le dijo: -
No tengas miedo, yo soy una araña muy valiente y no quiero asustarte. Paula, sorprendida de que la araña pudiera hablar, le preguntó: -
¿Por qué debería confiar en ti? Las arañas siempre me dan miedo.
La araña le explicó: -
Entiendo que las personas suelen tener miedo de nosotras, pero en realidad somos criaturas increíbles. Te invito a conocerme y a descubrir lo valientes y útiles que somos. Paula, intrigada, decidió escuchar a la araña.
Poco a poco, fue superando su miedo y descubriendo la importancia de las arañas en el ecosistema. La araña le mostró cómo tejía su tela, cómo atrapaba insectos molestos y cómo contribuía al equilibrio natural.
Con el tiempo, Paula se dio cuenta de que las arañas no eran tan aterradoras como pensaba. Aprendió a respetarlas y a observarlas con admiración. Finalmente, Paula y la araña valiente se convirtieron en grandes amigas, y juntas exploraban el jardín sin miedo.
Desde ese día, Paula dejó de sentir temor y aprendió a apreciar la belleza y la importancia de todas las criaturas, incluso de aquellas que solían asustarla.
FIN.