Paulita y el desafío de dormir sola



Paulita era una nena muy valiente y decidida. Cuando cumplió cinco años, decidió que ya era hora de empezar a dormir sola en su habitación. Sus papás estaban un poco preocupados al principio, pero sabían que era una etapa importante en el crecimiento de su hija.

Una noche, antes de acostarse, Paulita le dijo a sus papás:

- Mamá, papá, quiero empezar a dormir en mi cuarto solita.

Sus papás la miraron con cariño y le dijeron que estaban orgullosos de su valentía.

- Claro que sí, Paulita. Estaremos aquí cerca por si necesitas algo, ¿de acuerdo? -le aseguró su papá.

Paulita asintió con determinación y se fue a su habitación.

Al principio, Paulita tenía un poco de miedo de dormir sola. Escuchaba sonidos extraños y su habitación parecía más grande y oscura que de costumbre. Pero se recordó a sí misma lo valiente que era y decidió no tener miedo.

Se abrazó a su osito de peluche, cerró los ojos y se concentró en respirar lento y profundo. Poco a poco, el miedo se fue disipando y Paulita se quedó profundamente dormida.

Después de esa primera noche, Paulita se dio cuenta de que podía hacerlo. A medida que pasaban las noches, su confianza crecía y ya no le daba miedo dormir sola. Sus papás estaban felices de ver lo valiente que era su hija.

- ¡Papá, mamá! ¡Hoy me desperté en mi cuarto solita y no tuve miedo! -exclamó Paulita radiante de alegría.

Sus papás la abrazaron con orgullo y le dijeron que estaban muy contentos por ella.

- Eres una nena muy valiente, Paulita. Siempre recuerda que puedes superar cualquier desafío que se te presente -le dijo su mamá con una sonrisa.

Desde entonces, Paulita durmió todas las noches en su habitación sin miedo, sabiendo que era una nena valiente y capaz. Y cada vez que se enfrentaba a un nuevo desafío, recordaba esa valentía que la hizo dormir sola por primera vez.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!