Pautado y el valiente desafío
Había una vez un pequeño perrito llamado Pautado, que vivía en una hermosa casa junto a su dueña, Sofía.
Pautado era un perro muy valiente y aventurero, pero tenía un gran miedo: ¡le temía a las cucarachas! Cada vez que veía una cucaracha, Pautado salía corriendo asustado y se escondía bajo la cama. Esto preocupaba mucho a Sofía, ya que no quería que su fiel amigo tuviera miedo de algo tan pequeño como una cucaracha.
Un día soleado, mientras paseaban por el parque, Sofía notó que Pautado estaba triste y pensativo. Se acercó a él y le preguntó: "-¿Qué te pasa, Pautado? Pareces preocupado. ""-Ay Sofiíta", respondió Pautado con voz triste.
"-No quiero tener miedo de las cucarachas. Me siento débil cuando salgo corriendo cada vez que las veo". Sofía sonrió cariñosamente y le dijo: "-Pautadito querido, todos tenemos miedos alguna vez en nuestra vida. Pero eso no significa que seamos débiles.
Podemos aprender a enfrentar nuestros temores y superarlos juntos". Inspirados por las palabras de Sofía, decidieron buscar la ayuda del sabio Búho Sabihondo para encontrar una solución al miedo de Pautado.
El Búho Sabihondo vivía en lo más alto de un árbol milenario en el bosque encantado cercano al pueblo donde vivían. Con sus grandes ojos sabios y su vasta experiencia en resolver problemas, era conocido por ayudar a todos los animales que lo necesitaban.
Después de un largo camino lleno de aventuras y obstáculos, Pautado y Sofía llegaron al bosque encantado. Buscaron entre los árboles hasta encontrar el majestuoso árbol donde residía el Búho Sabihondo. "-¡Oh sabio Búho!", exclamó Sofía.
"-Mi querido amigo Pautado tiene miedo a las cucarachas y quisiera ayudarlo a superarlo". El Búho Sabihondo escuchó atentamente y con su voz profunda respondió: "-Para superar tu miedo, Pautado, debes enfrentarlo poco a poco. Vamos a hacerlo juntos".
Con la guía del búho sabio, Pautado comenzó un entrenamiento especial para vencer su temor. Empezaron colocando una pequeña cucaracha de juguete en la habitación de Pautado mientras él estaba distraído jugando.
Al ver la cucaracha falsa, Pautado dio un salto asustado pero rápidamente recordó las palabras del Búho Sabihondo: "No eres débil, solo tienes que aprender a enfrentarlo". Con valentía se acercó lentamente y olfateó la cucaracha sin temor alguno. Día tras día, Sofía y el Búho Sabihondo continuaron con el entrenamiento.
Aumentaron el tamaño de las cucarachas falsas hasta que finalmente llegaron al punto en que podían utilizar una cucaracha real pero inofensiva. Cuando llegó ese momento crucial, Sofía colocó cuidadosamente una pequeña cucaracha en el suelo.
Pautado, con el corazón latiendo rápidamente, se acercó lentamente y observó la cucaracha sin salir corriendo. "-¡Lo lograste, Pautado!", exclamó Sofía emocionada. "-Eres un perro valiente y has superado tu miedo". Pautado levantó la cabeza con orgullo y sonrió felizmente.
Desde ese día, ya no tenía miedo de las cucarachas y se convirtió en un perro aún más valiente y aventurero. La historia de Pautado enseña a los niños que todos podemos enfrentar nuestros miedos si tenemos el apoyo adecuado.
Con paciencia y determinación, podemos superar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino. Y así fue como Pautado aprendió que ser valiente no significa nunca tener miedo, sino enfrentarlo y seguir adelante.
FIN.