Paws of Love
Había una vez una niña llamada Sofía que vivía en un pequeño pueblo junto a su mamá.
Sofía siempre había querido tener un perro, pero su mamá no estaba segura de si era el momento adecuado para tener una mascota. Un día, mientras paseaban por el parque, Sofía vio a un adorable cachorro corriendo y jugando con otros perros. Se acercó rápidamente y comenzó a acariciar al cachorro. Era amor a primera vista.
El cachorro era tan cariñoso y simpático que Sofía sabía que tenía que llevárselo a casa. Sofía se dirigió emocionada hacia su mamá y le dijo: "Mamá, ¡mira este hermoso cachorro! ¿Podemos llevarlo a casa? Por favor".
La mamá de Sofía miró al cachorro con ternura y suspiró. Sabía cuánto deseaba su hija tener un perro, pero también sabía lo responsabilidad que implicaba cuidarlo correctamente.
Después de pensarlo durante unos momentos, la mamá de Sofía sonrió y dijo: "Sofí, sé cuánto quieres tener un perro. Si estás dispuesta a asumir la responsabilidad de cuidarlo y mantenerlo feliz y saludable, podemos llevarlo a casa". Sofía saltó de alegría y abrazó emocionada a su mamá.
Luego decidió llamar al cachorro Dante en honor al famoso poeta italiano. Desde ese día, Dante se convirtió en el mejor amigo de Sofí. Juntos exploraron el mundo exterior e hicieron nuevos amigos tanto humanos como caninos.
Un día soleado mientras caminaban por el parque, Sofía notó que Dante estaba inquieto y olfateaba algo en los arbustos. Se acercaron y encontraron a un gatito abandonado. El pobre gatito estaba asustado y hambriento. Sofía rápidamente tomó al gatito en sus brazos y lo acarició suavemente.
Sabía que no podían dejarlo allí solo, así que decidió llevarlo a casa con ellos. Cuando llegaron a casa, la mamá de Sofía se sorprendió al ver al nuevo miembro de la familia.
Sin embargo, viendo la determinación y el amor en los ojos de su hija, decidió darle una oportunidad al minino. El gatito fue llamado Luna por su pelaje negro como la noche. Pronto, Dante y Luna se convirtieron en amigos inseparables.
Juntos jugaban todo el día y dormían abrazados por las noches. Sofía aprendió muchas lecciones importantes gracias a Dante y Luna. Aprendió sobre la importancia de cuidar a los animales, brindarles amor y protección.
También aprendió sobre la amistad verdadera entre diferentes especies. Con el tiempo, Sofía comenzó a ayudar en un refugio local para perros abandonados. Ayudaba a cuidarlos, jugar con ellos y encontrarles hogares amorosos como ella había hecho con Dante.
La historia de Sofi nos enseña que cuando hacemos cosas buenas por los demás seres vivos, también recibimos mucho amor y felicidad a cambio.
Y así, gracias al regalo especial de su mamá, Sofía encontró no solo un perro amigo sino también una nueva pasión en su vida: ayudar a los animales necesitados y hacer del mundo un lugar mejor. .
FIN.