Pedrito y el misterio del árbol mágico



Pedrito era un niño tímido y con problemas de autoestima. Siempre se sentía inseguro de sí mismo y pensaba que no era lo suficientemente bueno en nada.

Un día, mientras paseaba por el parque, se encontró con un anciano llamado Don Manuel. -Hola, pequeño, veo que estás un poco triste, ¿puedo ayudarte en algo? -le dijo el anciano con una sonrisa amable. Pedrito dudó un momento, pero decidió contarle a Don Manuel acerca de sus problemas.

El anciano escuchó atentamente y le dijo: -Tengo algo que mostrarte. Sígueme. Don Manuel llevó a Pedrito hasta un hermoso árbol en medio del parque. -Este árbol es especial, tiene el poder de reflejar la verdadera belleza de las personas, dijo el anciano.

-¿La verdadera belleza? ¿Qué es eso? -preguntó Pedrito. -La verdadera belleza es lo que hay en tu interior, es tu bondad, tu valentía, tus habilidades y tu capacidad de amar. ¿Quieres intentar descubrir tu verdadera belleza? Pedrito asintió con curiosidad.

Don Manuel le pidió que tocara el árbol con sinceridad y cariño. Cuando Pedrito lo hizo, el árbol comenzó a brillar con una luz mágica.

Para su sorpresa, en el reflejo del árbol, no vio su rostro, sino un paisaje lleno de colores y luces, como si fuera un cuadro mágico. -¿Qué significa eso? -preguntó Pedrito desconcertado. -Significa que dentro de ti hay un mundo de maravillas por descubrir.

Tienes talentos, habilidades y cualidades que te hacen especial, y que quizás aún no has descubierto. A partir de ese día, Pedrito decidió explorar su mundo interior.

Practicó deportes, descubrió que era un excelente dibujante y se dio cuenta de que tenía el don de hacer reír a la gente con su sentido del humor. Con el tiempo, Pedrito se hizo más seguro de sí mismo y comenzó a ver su verdadera belleza. Ya no se sentía inseguro ni triste, y aprendió a valorarse tal como era.

El árbol mágico le enseñó a ser consciente de su valía y a cultivar su autoestima. Desde entonces, Pedrito supo que la verdadera belleza está en el interior de cada persona, esperando a ser descubierta.

FIN.

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