Pedrito y la fuerza de la amistad
Había una vez un niño llamado Pedrito que vivía en un pequeño pueblo. Pedrito era muy amigable y siempre trataba de llevarse bien con todos, pero desafortunadamente, algunos niños en su escuela no eran tan amables con él.
Le hacían bullyng constantemente y se burlaban de él por ser diferente. Pedrito se sentía muy triste y solo. No entendía por qué esos niños lo trataban mal, ya que él nunca les había hecho nada malo.
Pero en lugar de rendirse, decidió que debía encontrar una manera de resolver el problema. Un día, mientras caminaba por el parque del pueblo, Pedrito vio a un viejo sabio sentado en un banco.
El viejo sabio parecía tener mucha experiencia y conocimiento, así que Pedrito decidió acercarse a él para pedirle consejo. "Disculpe señor sabio, me llamo Pedrito y estoy pasando por un momento difícil.
Algunos niños en mi escuela me hacen bullyng y no sé qué hacer al respecto"- le dijo Pedrito al viejo sabio con voz temblorosa.
El viejo sabio sonrió amablemente y le hizo una pregunta: "Pedrito, ¿qué crees tú que deberías hacer para resolver este problema?"Pedrito pensó por un momento y luego respondió: "Creo que debería hablar con esos niños e intentar entender por qué me tratan así. Tal vez puedan cambiar su actitud si nos conocemos mejor".
El viejo sabio asintió con aprobación y le dio a Pedrito otro consejo: "Recuerda siempre ser valiente y seguro de ti mismo cuando enfrentes esta situación. Si demuestras que estás orgulloso de quién eres, los demás también te respetarán". Pedrito se sintió más confiado después de hablar con el viejo sabio.
Decidió seguir su consejo y enfrentar a los niños que le hacían bullyng. Al día siguiente, en la escuela, Pedrito se acercó a los niños y les pidió amablemente que lo escucharan.
Les contó cómo se sentía cuando lo molestaban y cómo eso le afectaba emocionalmente. Para su sorpresa, algunos de los niños se disculparon sinceramente y admitieron que no entendían por qué habían sido tan crueles con él.
Otros niños se dieron cuenta de lo mal que habían estado actuando y decidieron cambiar su actitud hacia Pedrito. Con el tiempo, Pedrito logró hacer amigos nuevos e incluso algunos de los antiguos —"bully" se convirtieron en sus aliados.
Juntos formaron un grupo contra el bullyng en la escuela y trabajaron para crear conciencia sobre la importancia del respeto mutuo. Pedrito aprendió una valiosa lección: nunca debemos permitir que las acciones negativas de otros nos definan.
Siempre podemos encontrar una manera positiva de resolver nuestros problemas si somos valientes y confiamos en nosotros mismos. Y así, Pedrito vivió felizmente rodeado de amigos amorosos que valoraban su autenticidad. Fin.
FIN.