Pelo Sombra y su gran aventura en el tejado

Pelo sombra era un gatito muy curioso y aventurero. Siempre estaba explorando cada rincón de su hogar, pero esta vez se metió en un problema. Se subió al techo de la casa y no sabía cómo bajar.

"Miau, miau", maullaba Pelo sombra desesperado mientras intentaba encontrar una forma de bajar. "¿Qué pasa, Pelo sombra?", preguntó su dueña al escuchar sus maullidos. "Miau, miau", respondió el gatito señalando hacia arriba.

Su dueña miró hacia arriba y vio a Pelo sombra encaramado en el techo. Sabía que tenía que ayudarlo a bajar antes de que fuera demasiado tarde. "Tranquilo, Pelo sombra.

Voy a buscar una escalera para sacarte de ahí", dijo su dueña tranquilizándolo. La dueña corrió hacia el garaje para buscar la escalera más larga que pudiera encontrar.

Cuando regresó con ella, colocó la base sobre el suelo y apoyó la parte superior contra el techo lo más cerca posible del lugar donde estaba Pelo sombra. "Vamos, Pelo sombra. Baja por aquí", le dijo su dueña animándolo a descender por la escalera.

Pero Pelo sombra tenía mucho miedo y no quería moverse del lugar donde estaba parado en el techo. Entonces, su dueña pensó en algo que podría funcionar: sacar uno de los juguetes favoritos del gato para motivarlo a descender por la escalera.

"¡Mira lo que tengo aquí! Tu ratoncito preferido", dijo su dueña agitando el juguete en el aire. Pelo sombra se emocionó al ver su juguete favorito y comenzó a mover la cola.

Con mucho cuidado, comenzó a bajar por la escalera mientras seguía mirando hacia arriba para no perder de vista su juguete. Finalmente, Pelo sombra logró bajar del techo y abrazar a su dueña con felicidad por haberlo ayudado. Desde ese día, aprendió que no todas las aventuras son seguras y que siempre debía tener cuidado al explorar nuevos lugares.

Y también aprendió que su dueña siempre estaría allí para ayudarlo cuando lo necesitara. Desde entonces, Pelo sombra nunca más volvió a subirse al techo de la casa sin permiso de su dueña.