Peluche y las alas de papel
Había una vez un perrito bichon maltes muy curioso y bonito llamado Peluche. Vivía en una casa con su dueña, la señora Ana, quien lo cuidaba y mimaba mucho.
Un día, mientras Peluche jugaba en el jardín, vio a un pájaro volando muy alto en el cielo. Él se preguntó cómo era posible que pudiera volar tan alto sin caer al suelo. "Señora Ana, ¿cómo hacen los pájaros para volar tan alto?"- preguntó Peluche a su dueña.
"Los pájaros tienen alas que les permiten volar"- respondió la señora Ana. Peluche no podía creerlo. Él quería tener alas como los pájaros para poder volar también.
Así que decidió buscar una solución para poder cumplir su sueño de volar. Caminando por el parque cercano a su casa, Peluche encontró a un grupo de aves y les preguntó cómo hacían para volar tan alto.
Las aves le explicaron que gracias a sus plumas y músculos podían elevarse en el aire y desplazarse hacia donde quisieran. "¡Qué interesante!"- exclamó Peluche emocionado. Pero luego recordó que él no tenía plumas ni músculos fuertes como las aves.
"¿Cómo puedo hacer entonces para tener mis propias alas?"Las aves se rieron ante la idea del pequeño animal tratando de crear sus propias alas. Pero luego decidieron ayudarlo enseñándole cómo recolectar materiales naturales como hojas secas, ramitas finas y telarañas para construir unas pequeñas alas de papel.
"¡Gracias, aves amigas! ¡Voy a construir mis propias alas y volar como ustedes!"- dijo Peluche emocionado mientras se despedía de sus nuevos amigos. Peluche regresó a casa con su proyecto en mente.
Durante días recolectó los materiales que necesitaba y se puso manos a la obra. Finalmente logró construir unas pequeñas alas de papel que le permitieron planear por el aire durante unos segundos.
"¡Miren, miren! ¡Estoy volando!"- gritó Peluche emocionado mientras batía sus pequeñas alas de papel. La señora Ana lo vio desde la ventana y corrió al jardín para ver qué estaba pasando. Al ver a su animal amigo volando, no pudo evitar sentirse orgullosa de él.
"Eres un perrito muy valiente e ingenioso"- dijo la señora Ana mientras acariciaba a Peluche. "Aunque no puedas volar como las aves, siempre puedes soñar y buscar maneras creativas de alcanzar tus metas". Desde ese día, Peluche aprendió una gran lección sobre perseverancia y creatividad.
Aprendió que aunque algunas cosas parezcan imposibles o difíciles, siempre hay una manera de encontrar soluciones si uno no se rinde ante los obstáculos.
Y así fue como Perrito bichon maltes muy curioso y bonito logró cumplir su sueño gracias a su determinación y la ayuda inesperada de unas aves amigables.
FIN.