Pelucho y el collar perdido de Cebra

Había una vez en la Plaza de los Amigos Juguetes un lugar mágico donde todos los juguetes vivían felices y compartían sus aventuras.

En esta plaza, destacaba un hermoso peluche azul llamado Pelucho, que siempre estaba dispuesto a ayudar a sus amigos y compartir lo que tenía. Un día soleado, Pelucho se encontraba paseando por la plaza cuando vio a su amiga Cebra llorando en un rincón. Se acercó rápidamente y le preguntó qué le sucedía.

"-¡Pelucho! Perdí mi collar favorito, el que me regalaste el cumpleaños pasado. Estoy muy triste", sollozó Cebra. Pelucho sintió tristeza al ver a su amiga así, pero enseguida tuvo una idea brillante.

Recordó que había visto un collar muy parecido cerca del lago de la plaza y decidió ir a buscarlo. Corrió hacia el lago y efectivamente encontró el collar entre las flores. Lo recogió con cuidado y volvió corriendo hacia Cebra.

"-¡Cebra! ¡Cebra! ¡Encontré tu collar! No estés triste, aquí está", exclamó emocionado Pelucho. Cebra no podía creerlo, estaba tan feliz que abrazó a Pelucho con fuerza. Agradecida, le dijo: "-¡Gracias, Pelucho! Eres el mejor amigo del mundo. "Pelucho sonrió orgulloso y respondió: "-De nada, Cebra.

En la Plaza de los Amigos Juguetes siempre estamos para ayudarnos unos a otros. "Desde ese día, la historia de cómo Pelucho ayudó a Cebra se convirtió en ejemplo para todos los juguetes de la plaza.

Aprendieron que compartir y ser solidarios era fundamental para mantener la armonía y la felicidad entre ellos.

Así, en la Plaza de los Amigos Juguetes reinaba la alegría y la amistad gracias al noble gesto de Pelucho, el peluche azul que enseñó con su ejemplo el verdadero valor de compartir. Y colorín colorado este cuento solidario ha terminado.