Pep y su brazo especial


A Pep le encantaba jugar al fútbol con sus amigos, pero siempre se sentía triste porque su brazo izquierdo era más largo que el derecho. Esto hacía que tuviera dificultades para lanzar la pelota como los demás.

Un día, cuando Pep se sentía especialmente triste, llegó al parque y vio a un grupo de niños jugando a atrapar mariposas con redes. Se acercó para observar y uno de los niños le ofreció una red.

Pep dudó al principio, pero decidió intentarlo. Para su sorpresa, descubrió que su brazo más largo le daba una ventaja increíble para atrapar mariposas.

En ese momento, Pep se dio cuenta de que su brazo especial no era un problema, ¡sino una gran ventaja en algo que le encantaba hacer! A partir de ese día, Pep se convirtió en el mejor cazamariposas del parque y todos querían aprender de él.

Pep estaba muy contento de haber descubierto que no importa cómo sea uno, siempre hay algo especial que nos hace únicos.

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