Pepe, el pollo que encontró su voz

En lo más profundo del bosque, vivía una paloma llamada Paloma, quien un día descubrió un pequeño huevo de pollo abandonado. Sin pensarlo dos veces, decidió cuidarlo y protegerlo como si fuera su propio hijo. Al poco tiempo, el huevo se abrió y de él salió un simpático pollito al que llamaron Pepe.

Paloma y Pepe vivían juntos en un árbol rodeado de naturaleza. Sin embargo, a medida que Pepe crecía, comenzó a darse cuenta de que era diferente a los demás animales del bosque. No podía volar y se sentía triste al ver a los demás pajaritos jugando en el aire. Paloma, comprensiva como siempre, consolaba a Pepe y le recordaba lo especial que era.

Un día, mientras Paloma y Pepe caminaban por el bosque, escucharon un hermoso canto que provenía de un claro. Se acercaron sigilosamente y descubrieron a un ruiseñor cantando melodías maravillosas. Pepe, asombrado, preguntó: -¿Por qué este ruiseñor puede cantar tan hermoso y yo no puedo volar?

Paloma le explicó que todos los seres del bosque tienen talentos especiales. El ruiseñor tenía el don de cantar, así como Pepe tenía otros talentos que aún no había descubierto. Inspirado por las palabras de Paloma, Pepe decidió explorar sus propias habilidades.

Pasaron muchos días en los que Pepe probó diversas actividades, pero ninguna parecía encajar con él. Hasta que un día, al despertar con el canto de los pájaros, Pepe descubrió que tenía una voz muy especial. Comenzó a cantar, y para su sorpresa, las melodías que salían de su pico eran dulces y hermosas. Emocionado, corrió hacia Paloma para compartir su descubrimiento.

A partir de ese día, Pepe se convirtió en el cantante más famoso del bosque. Todos los animales se reunían para escuchar sus canciones, y él se sentía finalmente en su lugar en el mundo.

Paloma, orgullosa de Pepe, le recordó que el talento no está definido por lo que uno no puede hacer, sino por lo que sí puede hacer. Pepe entendió que no importaba si no podía volar, porque había encontrado algo que lo hacía igual de especial.

Y así, Pepe el pollo, con su hermosa voz, enseñó a todos en el bosque que no importa cuáles sean tus limitaciones, siempre habrá algo maravilloso que te haga brillar.