Pepito y su primer día valiente

Había una vez un niño llamado Pepito que estaba a punto de comenzar su primer día de jardín. Estaba tan nervioso que no podía dejar de temblar y sus ojos estaban llenos de lágrimas.

La mamá de Pepito lo acompañó hasta la puerta del jardín, tratando de calmarlo. "Tranquilo, Pepito, vas a pasarla genial en el jardín. Vas a hacer amigos, jugar y aprender muchas cosas nuevas", le decía con cariño.

Pepito entró al jardín aferrándose fuertemente a la mano de su mamá. Al ver a los otros niños corriendo y riendo, su corazón latía aún más rápido. De repente, una maestra se acercó a ellos con una sonrisa cálida en el rostro.

"Hola Pepito, soy la Seño Laura. ¿Quieres venir conmigo y conocer tu sala?"Pepito asintió tímidamente y siguió a la Seño Laura hacia su sala. Al entrar, vio juguetes coloridos, mesas con pinturas y plastilina, y muchos niños felices jugando.

"¡Hola chicos! Les presento a Pepito, nuestro nuevo amiguito", anunció la Seño Laura. Los demás niños se acercaron curiosos a saludar a Pepito.

Uno de ellos le ofreció un auto para jugar y otro le mostró cómo construir una torre con bloques. Poco a poco, Pepito empezó a sentirse más relajado. Descubrió que en el jardín había muchas cosas divertidas por hacer y que los otros niños eran muy amigables.

Durante el recreo, Pepito se animó a subirse al tobogán y luego compartió su merienda con sus nuevos amigos. La Seño Laura lo felicitaba cada vez que lo veía participar en las actividades del jardín.

Al final del día, cuando llegó la hora de irse, Pepito no quería irse. Le había tomado tanto cariño al jardín y a sus compañeros que ya no sentía miedo ni angustia. "¿Te gustó tu primer día en el jardín?" preguntó la mamá de Pepito mientras lo abrazaba tiernamente.

Pepito asintió emocionado: "¡Sí mamá! Quiero volver mañana". Y así fue como Pepito superó su miedo inicial gracias al apoyo de su mamá, la bondad de la Seño Laura y la amistad sincera de sus compañeros.

Desde ese día en adelante, disfrutó cada momento en el jardín aprendiendo y creciendo feliz junto a sus nuevos amigos.