Pepón, el muñeco divertido
Pepón era un muñeco muy especial. Tenía una sonrisa siempre en su carita de trapo y sus ojos brillaban como estrellitas. Aunque no hablaba, sus risas y gestos divertidos llenaban de alegría a todos los niños.
En el cuarto de juegos de Martín, Pepón era el rey. Martín lo llevaba a todas partes y siempre lo trataba con muchísimo cariño. Un día, Martín olvidó a Pepón en el parque. Cuando se dio cuenta, ya oscurecía.
Martín se preocupó mucho, pero sus padres lo calmaron. Decidieron buscar a Pepón por todo el parque. Mientras tanto, Pepón, asustado, se preguntaba cómo iba a volver a su cuarto de juegos. De repente, escuchó unas voces.
Eran otros juguetes que habían sido olvidados en el parque. Entre ellos estaba Tita, una muñeca muy sabia. Tita le contó que estaban en un lugar especial, donde los juguetes se apoyan y ayudan entre sí. Juntos planearon una forma de regresar a la casa de Martín.
A la mañana siguiente, Martín, sus padres y Pepón se reencontraron en el parque. Pepón le contó a Martín sobre su aventura y cómo Tita lo había ayudado.
Desde ese día, Pepón, Tita y los demás juguetes formaron un equipo inseparable, siempre dispuestos a ayudarse y divertirse juntos.
FIN.