Pequeña golondrina
En un hermoso lugar del campo argentino, vivía una pequeña golondrina llamada Lila. Lila era una golondrina curiosa y valiente que siempre buscaba aventuras en el cielo azul.
Un día, mientras volaba por los campos, Lila se perdió y se separó de su bandada. "¡Oh no, me he perdido!" exclamó Lila con preocupación. Pero en lugar de rendirse, decidió pedir ayuda a los animales del campo. Primero se acercó a una vaca y le pidió ayuda.
"Por favor, señora vaca, ¿podrías indicarme el camino de regreso a mi nido?" La vaca, con su mirada amable, le respondió: "Por supuesto, pequeña golondrina. Vuela hacia el gran árbol y gira a la izquierda."
Lila siguió las indicaciones y, después de un rato, divisó el gran árbol que la vaca le había mencionado. Pero pronto se encontró con un riachuelo y no sabía cómo cruzarlo. Fue entonces cuando se topó con un simpático sapito. "Hola, sapito.
¿Podrías ayudarme a cruzar el riachuelo para llegar a mi nido?" El sapito, con una sonrisa, le respondió: "Claro, pequeña golondrina. Súbete a mi lomo y te llevaré al otro lado."
Finalmente, gracias a la amabilidad y ayuda de los animales del campo, Lila logró encontrar el camino de regreso a su nido. Aprendió que no hay nada de malo en pedir ayuda y que la amistad y la solidaridad son valiosas en la vida.
Desde ese día, Lila se convirtió en la mensajera de la amistad, llevando mensajes de esperanza y ayudando a los demás animales cuando lo necesitaban.
FIN.