Perdidos en la selva


Había una vez cinco amigos llamados Mateo, Sofía, Tomás, Luciana y Julián. Ellos estaban muy emocionados porque iban a viajar en avión para visitar a sus primos que vivían en otro país.

- ¡Qué emoción! Nunca había volado en un avión antes - dijo Tomás. - Sí, es la primera vez que salimos del país. Va a ser una aventura increíble - respondió Luciana.

Pero lo que ellos no sabían era que esa aventura iba a ser mucho más grande de lo que imaginaban. Durante el vuelo, algo extraño sucedió y el avión comenzó a perder altura hasta caer en medio de una selva desconocida.

Cuando despertaron después del impacto, se dieron cuenta de que estaban perdidos en la selva sin saber cómo volver a casa. Pero ellos no se rindieron y decidieron trabajar juntos para sobrevivir y encontrar el camino de regreso.

- Chicos, tenemos que buscar agua y comida si queremos sobrevivir aquí - dijo Mateo. - Yo puedo hacer un refugio con ramas y hojas para protegernos de los animales - agregó Julián. Así empezaron su aventura en la selva. Aprendieron a pescar, cazar y recolectar frutas silvestres para alimentarse.

También aprendieron cómo encender fuego sin fósforos ni encendedores. Pero la vida en la selva no era fácil: enfrentaron peligros como animales salvajes e insectos venenosos.

Sin embargo, nunca perdieron las esperanzas ni dejaron de ayudarse mutuamente cuando alguno estaba triste o desanimado. - Chicos, no podemos rendirnos. Tenemos que seguir adelante - dijo Sofía en un momento difícil. - Tienes razón, Sofía. Somos un equipo y juntos podemos superar cualquier obstáculo - respondió Tomás.

Después de varios días de caminar por la selva, encontraron una señal de vida humana: una cabaña abandonada. Allí descubrieron un mapa que los guió hacia el camino de regreso a casa.

Finalmente, después de muchas aventuras y dificultades, lograron salir de la selva y regresar a sus hogares junto a sus familias. Aprendieron mucho sobre trabajo en equipo, resiliencia y perseverancia durante su experiencia en la selva.

Desde entonces, nunca olvidaron lo importante que es tener amigos confiables con quienes pueden contar en momentos difíciles.

Dirección del Cuentito copiada!